El piloto de Movistar Yamaha Jorge Lorenzo admite que está "ansioso por empezar la verdadera competición" a la que llega "fuerte" y "con confianza". El actual campeón del mundo en la categoría reina declara en un comunicado de su equipo que se ha "adaptado bastante bien a los neumáticos Michelin", por lo que está "feliz", pero hay que "mantener los pies en el suelo, porque hasta el domingo los puntos no están distribuidos", comenta.

Mañana por la noche comenzarán los entrenamientos del GP de Catar, donde espera "conseguir una buena posición" y "demostrar un fuerte ritmo en la carrera".

De cara al inicio de temporada espera "empezar de la mejor manera posible, sobre todo en comparación con el comienzo de 2015", aclara, recordando lo mucho que le costó adaptarse a la moto a comienzos de la pasada temporada, que culminó con su tercer título mundial en la categoría reina en el circuito valenciano de Cheste.

El mallorquín ha conseguido la victoria en el circuito de Losail en 2012 y 2013. También logró el segundo lugar en 2008, 2010 y 2011 y la tercera posición en 2009, por lo que es un trazado que no va mal a sus características.

El Circuito Internacional de Losail entró en el calendario de MotoGP en 2004 y es el único que alberga una carrera nocturna.

Por su parte, su compañero de equipo Valentino Rossi se muestra "muy contento de que empiece una nueva temporada", aunque asegura que "las prueban fueron buenas pero la carrera es otra cosa". Rossi, que ganó el Gran Premio de Catar de MotoGP la pasada campaña, explicó que no sabe si será "capaz de repetir ese resultado" pero aseguró: "Voy a tratar de subir al podio". "Hemos aprendido mucho acerca de los nuevos neumáticos y la electrónica durante las pruebas y hay muchas otras cosas por descubrir", señaló.

"Esta primera carrera será muy importante para entender el potencial real de las motos y los pilotos", declaró a través de un comunicado de su equipo. "Me siento preparado y motivado, y lo mismo ocurre con el equipo", aseguró Rossi ante el inminente inicio del Mundial 2016, que llega marcado por el tormentoso final del curso pasado, con acusaciones mutuas entre Rossi y Márquez por el incidente en que el catalán fue empujado por el italiano.