José Antonio Madrigal imparte estos días un curso con el que pretende asesorar sobre el mundo bursátil y la forma de operar en él.

—La Bolsa española lleva dos años cerrando en pérdidas. ¿Quién las sufre?

—El 95% de los que juegan en Bolsa, pierden. El 5% que gana siempre somos los mismos. Formar parte de ese selecto club es dificilísimo. Basta recordar que en el año 2000 las acciones de Telefónica valían 32 euros y hoy están a menos de la mitad. Las acciones del Santander o del BBVA hace dos años valían el doble que ahora. La mayoría de los inversores que hay en Bolsa, o hacen las cosas perfectas, o van a perder. El que sabe hacer dinero, sabe hacer dinero siempre y da igual la situación que exista. Ahora hay países como Argentina, Brasil, India o China cuyo crecimiento está siendo brutal y los grandes capitales están ahí, están donde hay dinero.

—¿Europa está metida en un callejón sin salida?

—En Europa no se han hecho las cosas bien. Se ha dejado engañar por algunos países, como fue el caso de Grecia. Hemos tenido una moneda demasiado fuerte que lo que ha hecho ha sido evitar las exportaciones. En estos momentos en que baja el valor del euro todo el mundo se echa las manos a la cabeza y yo pienso que es lo mejor que nos podía suceder. Pero a nivel global, Europa importa bien poco en perspectivas. Los americanos recurren a los chinos, y los chinos necesitan a los europeos para que les compremos los productos pero para nada más. De hecho, China es la que está financiando a Europa y nos está dando dinero para subsistir. Una guerra hoy no se gana matando, sino dejándote dinero que saben que no vas a poder devolver. Porque cuando no puedes devolverlo, lo que único que puedes hacer es vender tu patrimonio y tus empresas para poder pagar. Eso está pasando en España ahora mismo, donde lo que se debe es una barbaridad, con una media de 21.000 euros por persona. Solo los intereses que hay que abonar cada año son enormes. ¿De dónde sale el dinero? Pues cada vez nos suben más los impuestos y al montar una empresa te encuentras con un socio que es el Estado y que va a ganar más que tú. Lo que sucede es que hay formas legales de llevarte el dinero fuera, y de hecho el 82% del capital de las empresas del Ibex está en paraísos fiscales y no paga aquí sus impuestos.

—¿Hay que fiarse de las agencias de calificación.

—Se las está dando una importancia capital, y lo han conseguido a base de publicidad. Algo parecido sucedió con el virus de la gripe A. Desde mi punto de vista, de las agencias de calificación no hay que fiarse nada. Se ha comprobado que auditorías externas han sido corruptas. Estamos viendo que los mayores capitales del mundo tienen un porcentaje muy elevado de alguna de estas agencias. Hay que recordar que un año antes de la quiebra, Lehman Brothers tenía la mejor nota. Cuando una empresa de calificación dice que un país está mal, ya es demasiado tarde, y es que ellos ya han tomado posiciones meses antes porque saben que su decisión va a tener una respuesta en los mercados.

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