La cúpula directiva de Orizonia se reunió ayer por la tarde con una representación de los trabajadores para explicarles, tal y como les prometió el primer consejero de la compañía, José Duato, la situación en la que se encontraba la empresa.

En ese encuentro miembros de la cúpula no dudaron en señalar directamente a Globalia como el principal causante de la situación que vive en estos momentos Orizonia.

Este mismo argumento lo esgrimió el grupo turístico en el comunicado que envió a los medios para justificar su decisión de acogerse al preconcurso. Una medida que, aseguraban, respondía al "no reconocimiento por parte de Globalia de sus compromisos tras la dilación en la autorización de la Comisión Nacional de Competencia (CNC) a la operación". Ante la entrada del análisis de la operación en segunda fase, el grupo de Juan José Hidalgo tendría la opción de solicitar la ejecución inmediata a la espera de recibir más adelante las condiciones acordadas por la CNC . Orizonia sostiene que Competencia se ha mostrado favorable a esta fórmula, pero al no haberla solicitado Globalia, el grupo entiende que "la compañía ha desatendido los compromisos asumidos en los acuerdos entre ambas compañías".

En cualquier caso, los trabajadores de Orizonia siguen sin saber cuál será su futuro, aunque Duato les ha asegurado que el próximo martes se sabrá si la compañía finalmente cierra o no sus puertas.