Los escándalos por presunta pederastia en la Iglesia de Mallorca suman y siguen. Un exmonaguillo de la parroquia de Alcúdia denunció ayer ante la Guardia Civil al rector de sa Pobla, Joan Pons, por dos casos de presuntos abusos sexuales cometidos entre agosto y diciembre del pasado año. La víctima acusa al párroco de haber abusado de él en dos ocasiones con penetración y asegura que le conminó a que no contara nada de las violaciones ya que se trataban de "secreto de confesión".
Según la denuncia, los dos casos de abusos ocurrieron entre el 30 de agosto y el 15 de diciembre del pasado año en la vivienda del sacerdote, en sa Pobla, con quien convivía la víctima. El denunciante explica que la primera vez que fue forzado fue en agosto del pasado año, después de que el párroco volviese de un viaje a Nueva York, del que le trajo como regalo varios calzoncillos. Según el relato de la víctima, tras la cena el sacerdote le instó a probarse la ropa interior que le había traído, le pidió que le masajeara y que se metiese en la cama, y finalmente le penetró analmente. "No te va a doler, solo será un momento", asegura el denunciante que le espetó el rector, quien según el relato de la víctima le amenazó con hacerle "polvo" y con echarle de su casa si contaba lo ocurrido. Sin embargo, no era la primera vez que el exmonaguillo era obligado a mantener relaciones. Según su denuncia, el cura ya le había solicitado con anterioridad que le hiciera masajes, le masturbara o le practicase felaciones.
La segunda violación se produjo en diciembre, tras un viaje a Menorca de Pons. Tras esta segunda agresión, en la que la víctima sufrió tocamientos de genitales y penetración, esta decidió abandonar la casa del rector.
La víctima sostiene también en su denuncia que no acusó antes al rector ya que tenía miedo a la reacción de la gente del pueblo, ya que pensaba que "se pondrán de parte de D. Joan y no me creerán". Asimismo, el denunciante asegura que el lunes fue amenazado en plena calle por Pons, quien -siempre según su relato- le dijo que "si hablaba le iba a fundir".
