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Entrevista

Unai Sordo: "La subida salarial de la hostelería balear puede llevarse a otros sectores económicos"

"La temporalidad de los contratos es una patología del mercado laboral español que hay que erradicar"

Unai Sordo viajó ayer a Palma para celebrar el 40 aniversario de la constitución de CC OO en las islas. B. Ramon

P Balears cuenta con un convenio de hostelería que fija una subida salarial del 17% en cuatro años. ¿Es un referente para el sindicato o le pone en un apuro al no poder conseguir lo mismo en otros sectores y autonomías?

R Apuro ninguno, es una noticia extraordinaria. Es necesario mejorar los salarios y su poder de compra, pero el sindicato es plenamente consciente de que la reivindicación en cada empresa y en cada sector varía en función de su situación. Subidas salariales como las de la hostelería balear son transportables a otros sectores, porque los hay que van a una velocidad de crucero y que registran un importante aumento de los beneficios, pero en los que no es así las reivindicaciones se adaptan esas realidades. Pero insisto en que es una excelente noticia porque en ocasiones son las diferencias y las situaciones de agravio comparativo las que impulsan las reivindicaciones y las movilizaciones, y el que un sector demuestre que puede subir los salarios hace que otros se movilicen. El convenio balear se ha conocido en toda España.

P ¿Hay precedentes de subidas salariales como esa en la historia reciente del país?

R En convenios de esta duración no recuerdo que los haya en los últimos años, hay que remitirse a antes de la crisis para encontrar algo similar. De todas formas, lo que nos dicen los datos globales es que la mejora de la economía no se está llevando a las retribuciones, que crecen menos que la productividad. Necesitamos una potente subida salarial en España y hemos de ir a criterios de mejora nítida de la capacidad de compra. Además, las empresas tienen fórmulas más que suficientes para acomodar los salarios si tienen realmente una realidad económica peligrosa.

P ¿Los sindicatos necesitaban una victoria así para mejorar su imagen?

R Es evidente que convenios de este tipo vienen muy bien para reconstruir la imagen de los sindicatos, que durante la crisis se ha deteriorado. Pero vienen muy bien sobre todo a los trabajadores.

P El acuerdo de hostelería habla también de controlar las cargas de trabajo. ¿La recuperación económica se ha sustentando en parte sobre la explotación de las plantillas?

R Totalmente. El salario es muy importante, sobre todo entre los más bajos. El que cobra 800 euros al mes tiene pocas prioridades más que no sean mejorarlo. Pero la disputa por la organización y las cargas de trabajo es fundamental en este momento y va a ser una de las reivindicaciones estratégicas en el futuro. Si yo cobro un salario por trabajar ocho horas al día, pero por vías como las nuevas tecnologías me tienen enganchado a él 16 horas, esa retribución se devalúa. Y si la carga de trabajo me va a acarrear tener que abandonarlo porque me he roto la espalda o he adquirido una enfermedad profesional, no es aceptable. No todo es salario.

P ¿La figura del ‘trabajador pobre’, cuyo sueldo no le da para cubrir gastos, es revertible?

R Las estadísticas nos dicen que han crecido, y ha sido por la mayor contratación a tiempo parcial no deseada y muy feminizada, y por la mayor apertura de la brecha salarial. En España hay sectores fundamentados en la precariedad del empleo, con trabajos mal pagados y menos sindicalizados. Eso hace necesario estirar al alza el salario mínimo interprofesional, para que sueldos de 700 u 800 euros sean inviables por situarse por debajo de ese mínimo. Es algo necesario para luchar contra la precariedad.

P Balears y el conjunto de España tienen un serio problema de contratación temporal.

R Es una patología en el mercado laboral español que hay que erradicar. Somos el segundo país de Europa en tasas de temporalidad, con crisis o sin crisis, llegando al entorno del 30%.

P ¿Quién deroga la reforma laboral?

R Va a depender de las mayorías políticas, y el sindicato trabaja para contrarrestar esa reforma laboral. Pero no es solo derogarla, sino reconstrir un modelo laboral distinto, porque ya no nos vale ni el de antes de la crisis. Ha sido perverso siempre, pero es letal para el futuro, porque tantos trabajadores con contratos temporales y sin estabilidad en las empresas no van a tener ningún incentivo para formarse. Y esto, en la dinámica de cambios tecnológicos que viene, es un elemento brutalmente negativo. Las empresas no pueden gestionar sus necesidades de flexibilidad mediante el recurso del empleo precario y el despido libre, sino a través de la negociación con sus trabajadores para que ese despido sea el último recurso.

P ¿Qué hacemos con los parados que llevan años sin lograr incorporarse al mercado laboral, y más cuando la mayoría de los desempleados no percibe ninguna prestación?

R Mejorar notablemente las políticas activas de empleo y de inserción laboral, con sistemas de recualificación permanente de los trabajadores. Y porque por muy bien que se haga eso, va a haber personas con dificultades de reinserción, acometer una red de prestaciones públicas y de renta mínima en el conjunto del Estado.

P ¿Qué se hace para garantizar una vejez digna cuando las pensiones apenas re revalorizan?

R Lo que hay que hacer es decidir democráticamente qué quiere gastar este país en pensiones públicas. ¿Se quiere gastar algo más del 15% del PIB como están haciendo Francía, Alemania o Italia? Si la respuesta es afirmativa, se puede mantener un sistema de pensiones de la calidad del actual.

P ¿El crecimiento de la extrema derecha está relacionada con la desafección de unos ciudadanos que se sienten desprotegidos?

R Las políticas de recortes y neoliberales han tenido el efecto de incrementar la desigualdad, que es un disolvente enorme de las democracias. Los movimientos reaccionarios han venido precedidos siempre de crecimientos de la desigualdad y de las personas con sensación de desamparo. Esa pérdida de espectativas está detrás del crecimiento de estos movimientos.

P ¿Las tensiones en Cataluña pueden perjudicar al conjunto de los trabajadores españoles?

R Los momentos de incertidumbre política potente como los actuales no son los más adecuados para la actividad económica, entre otras cosas porque se retraen inversiones. Un escenario de independencia de Cataluña tendría efectos, pero no creo que éste se vaya a producir.

P Sin equidistancias. ¿Quién lo ha hecho peor, el Gobierno o la Generalitat?

R La Generalitat tomó unas medidas en septiembre absolutamente equivocadas que la dejan fuera de la realidad constitucional. Y el Gobierno central no ha sido conscientede la complejidad política y es responsable por omisión. Además ,el PP ha jugado con políticas que han sido como meter un petardo en un avispero.

P ¿Quien ha debilitado más al independentismo, Mariano Rajoy o Isidre Fainé (CaixaBank).

R Las consecuencias economicas son relevantes, y cometió un error el que pensó que no las iba a tener. Además, este proceso no tiene anclaje en la Unión Europea.

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