Restauran la estatua de Jaume I en la plaza de España de Palma: El Conquistador se somete a un lavado de cara

Operarios han montado hoy un gran andamio de cinco plantas alrededor de la escultura de bronce para poder trabajar en altura

La estatua es obra de Enric Clarassó y fue inaugurada en 1927, aunque el conjunto incorpora además otros bronces de Ignacio Farran

El Conquistador se somete a un lavado de cara. La estatua ecuestre de Jaume I de la plaza España de Palma, obra de Enric Clarassó inaugurada en 1927 y una de las esculturas con más poder simbólico de la ciudad, se someterá a un proceso de limpieza y restauración, así como todo el conjunto escultórico del que forma parte, en el que además hay piezas de Ignacio Farran.

También se restaurará al mismo tiempo la fuente en la que todo el conjunto se integra, que se encuentra muy deteriorada y que el pasado mes de agosto ya fue vaciada, retirando además todas sus antiguas baldosas.

Para poder iniciar los trabajos de restauración y limpieza de la estatua del Conquistador, los técnicos de la obra montaron este miércoles a su alrededor un gran andamio de cinco plantas que les permita trabajar en altura: tres plantas dedicadas a la base de piedra de la escultura, donde se encuentran los blasones en bronce de la Corona de Aragón y el condado de Barcelona, así como la figura del soldado almogávar que levanta un ramo de laurel como signo de victoria; y dos plantas dedicadas a la imagen del caballo y a la de Jaume I, con la mano derecha levantada del en la parte más elevada . Toda la estructura metálica fue cubierta con una malla azul que esconde por primera vez la imagen del rey de la corona catalano-aragonesa en la plaza.

Los trabajos forman parte de las obras de remodelación de la plaza España de Palma, presupuestadas en 2,5 millones y que está previsto que finalicen el próximo mes de julio. Hasta el momento se han sustituido las  viejas canalizaciones de saneamiento y agua potable de la céntrica plaza de Palma, así como en las calles adyacentes de Bisbe PerellóCaputxins Bastió den Zanoguera. Y solo resta la pavimentación de la mitad de la plaza con las nuevas baldosas,  piezas de dos tamaños fabricadas en cemento y fibra, especialmente resistentes al paso del tiempo, no porosas y mucho más adherentes que las anteriores de pizarra que tantos problemas causaron.

La construcción de la escultura de Jaume I en la plaza que entonces se llamaba Joanot Colom, fue una manera de compensar la perdida de los últimos vestigios de la Porta de Santa Margalida, declarada Monumento Nacional en 1908 y destruida por barreneros municipales en el 27 de febrero de 1912.

Imagen de la escultura de Jaume I de la plaza de España de Palma cubierta por un gran andamio

Imagen de la escultura de Jaume I de la plaza de España de Palma cubierta por un gran andamio / Redacción Digital

Los orígenes del monumento muy simbólico

"En compensación -escribió Bartomeu Bestard, cronista municipal de Palma en un artículo publicado en Diario de Mallorca- , el Ayuntamiento decidió colocar, en la nueva plaza de Joanot Colom (actual plaza España) una escultura de Jaume I como recuerdo de la entrada del rey en Madina Mayurca. El consistorio se dirigió por carta al rey Alfonso XIII para ofrecerle la posibilidad de ayudar a sufragar el monumento del Conquistador, a lo que el rey respondió enérgicamente que no y al mismo tiempo que mostraba su indignación por el derribo de la puerta de Santa Margarita".

"Entonces -continúa Bestard- se abrió una suscripción popular con un crédito de quince mil pesetas. Se convocó un concurso para realizar el monumento, el cual fue ganado por el escultor Ignacio Farran. La primera piedra del monumento fue colocada por la infanta Isabel, la Chata, en 1913, bajo la presencia de un numeroso público, entre los que se encontraba el alcalde Antonio Pou. De Farran son los escudos que blasonan el monumento (el del rey de Aragón y el del conde de Barcelona). En cambio, tanto el soldado (almogáver) que levanta el ramo de laurel (signo de la victoria) y la escultura ecuestre del Conquistador son obra de Enric Clarassó, pues en 1914 Ignacio Farran había abandonado el proyecto", detalla Bartomeu Bestard. La obra no fue inaugurada hasta el 20 de enero de 1927.