Los niños de Inca se lo pasaron en grande en la Rueta a pesar del frío imperante y de las nubes que amenazaron lluvia durante toda la tarde. Finalmente, la tradicional procesión de disfraces se pudo llevar a cabo y transcurrió alegremente por las calles más céntricas de la capital del Raiguer.

El Ayuntamiento estuvo sopesando la posibilidad de anular el desfile hasta las 15 horas. No obstante, una tregua en la llovizna que había caído todo el día propició que finalmente se llevara a cabo.

Grandes comparsas de payasos, cocineros, aviadores, pistoleros o indios y disfraces individuales de todos los personajes imaginables desfilaron frente a la atenta mirada de los padres y de numerosos ciudadanos que no quisieron perderse la colorista comitiva que siempre ejerce de aperitivo de la Rua que se celebrará mañana sábado en la mayoría de pueblos y ciudades de la isla.

Una vez finalizada la Rueta de Inca se procedió al reparto de una merienda a todos los niños participantes en la misma. La empresa galletera local Quely colaboró obsequiando con dicha merienda a los más pequeños.

La organización confirmó que habían participado un total de 1.140 niños integrados en 25 comparsas.

La bandas locales Joventud d´Inca y la Unió Musical Inquera amenizaron el evento. Los integrantes de la Unió Musical volvieron a interpretar de forma machacona, como ya se ha convertido en tradición, una versión particular de la célebre canción veraniega de Georgie Dann, la manguera. El público lo agradeció y no se resistió a bailar cuando pasaban los músicos.

Los pueblos de la comarca también vivieron con especial ilusión la Rueta en sus respectivas localidades. La climatología adversa provocó incertidumbre en la mayoría de pueblos, que dejaron en el aire la posibilidad de suspender el acto festivo en función de la evolución del tiempo. Finalmente, la Rueta pudo llevarse a cabo en casi todas las localidades, que la tenían prevista aunque el frío redujo público y espectacularidad a la procesión de disfraces. Binissalem anuló su desfile ante la posibilidad de que lloviera.