­La Fira de la Sípia de Alcúdia ha supuesto este año el plante absoluto de los pescadores frente a los restauradores locales. Las posturas están enfrentadas a causa del precio del preciado molusco y mientras unos defienden la calidad y el precio, los otros intentan capear la crisis buscando que sus menús no se incrementen.

Los dos colectivos tienen sus razones y los dos intentan defender sus negocios. En medio está el Ayuntamiento que los comprende y que se ve en la tesitura de organizar una feria de promoción de un producto local, que no contará con el mencionado producto local a menos que haya un acuerdo de última hora. La cita ferial se mantiene para los días 9 y 10 de abril, pero no se hará en el muelle viejo sino en la plaza Gabriel Roca.

Juan Cabrera, presidente de Pimem Restauración, sostiene que "es una pena que no haya un acuerdo, al menos para celebrar la feria de forma conjunta". Sin embargo, el representante de la patronal puntualiza que "Alcúdia no tiene una lonja en el sentido amplio de lo que debe ser una instalación así. Hay un pequeño punto de venta. Yo creo que si hubiera una lonja con su organización y sus subastas, los hosteleros de la zona posiblemente pudiesen trabajar en mejores condiciones con los pescadores".

Cabrera entiende la postura de la cofradía pero pide que se comprenda también la necesidad del hostelero de defender su negocio: "Nos encontramos en una época de crisis en la que no podemos incrementar los menús. Hemos de controlar mucho los costes".

La Organización de Productores Mallorcamar, entidad que aglutina a varias cofradías de pescadores y entre ellas a la de Alcúdia, cierra filas con sus compañeros del norte de Mallorca. Antoni Garau, secretario de dicha organización, lamenta "en principio que no sea posible un acuerdo para organizar la feria de forma conjunta; pero por otra parte hemos de decir muy alto y claro que nos parece absurdo que los restauradores prefieran usar sepia congelada por una simple cuestión de precio".

Calidad

Garau argumenta que "no tiene nada que ver la calidad de una sepia fresca, dura, pescada en la bahía de Alcúdia, con una sepia congelada o en semiconserva". "La textura y por ende la calidad es muy superior", sostiene. Garau explica que "con una sepia fresca de Mallorca se puede hacer un arroz con garantías de calidad. Con sepia en semiconserva o congelada no es igual". Cabrera admite que "la diferencia de calidad está. Para hacer una sepia a la plancha y que tenga todo su sabor y textura se ha de usar un molusco fresco. Pero para hacer un plato más elaborado, con salsa o guisado se puede usar perfectamente la sepia congelada y nadie tendrá queja".

En la calle, la mayoría de los encuestados manifiesta su apoyo con expresiones como "con un par" o la más mallorquina "no amolleu".

A pesar de ello no falta algún comentario, que prefiere mantener el anonimato, que considera que el gremio pesquero está "protegido y excesivamente mimado". En el mismo sentido advierte que la Fira de la Sípia nació no sólo como feria gastronómica sino sobre todo para promocionar el municipio turísticamente y reactivar la economía del Puerto de Alcúdia, "que no recibe subvenciones a diferencia de los pescadores".

Infraestructuras

A la par que se recogía la opinión de los ciudadanos se ha podido comprobar que muchos vecinos desconocen la relación de los pescadores con las infraestructuras que tienen en concesión por parte de la Autoridad Portuaria, como el Moll Vell, el punto de venta o el nuevo edificio de la cofradía y su explanada, donde el año pasado se celebró la muestra gastronómica, espacios que son de su completa responsabilidad y que se niegan a ceder para la próxima edición.

Por este motivo la carpa para la muestra gastronómica se ubicará en la plaza Gabriel Roca. Este traslado, lejos de preocupar a los vecinos, se ve como una ventaja que podría jugar a favor de los comercios y restaurantes colindantes, al propiciar una mayor circulación de visitantes.