­La Fira del Fang de Marratxí cerró ayer sus puertas tras más de una semana de muestras. Según la responsable del departamento municipal de Cultura, Magdalena Garcías, han pasado por el recinto ferial "más de 39.000 personas durante los ocho días de feria, y ello a pesar de haber tenido muchos días de mal tiempo".

Efectivamente, la inauguración de la feria, el día 27 de febrero, se vio marcada por la lluvia. Sin embargo, el último día tuvo como protagonista a un sol radiante que posibilitó mucha afluencia de público, aunque sin aglomeraciones.

En los actos musicales previstos para el mediodía actuó el grupo local Aires del Pla de Marratxí y como invitado, y por primera vez en la historia de la feria, actuó el grupo Brisa de Portmany, de Eivissa. Sus danzas fueron muy aplaudidas por los asistentes al salón de actos del recinto.

David Rosell, un alfarero de Palafrugell (Girona), asistió a la feria por primera vez. El artesano manifiesta que se lleva una buena impresión y que piensa repetir.

El objeto más demandado por los visitantes fue el típico siurell, de los que se vendieron muchos.

Una buena cantidad de asistentes manifestaba lo fácil que hacía la visita la nueva distribución de los stans.

Maria Amengual, de can Bernadí Nou, obtuvo el premio Benet Mas. Por ello dispuso de un espacio de 70 metros cuadrados en el que pudo exponer su trabajo. La feria finalizó ayer por la tarde con la tradicional trencadissa. Los alfareros hicieron añicos sus piezas defectuosas lanzándolas contra el suelo como fin de fiesta.