Sin excesivo ruido pero con contundencia, una decena de vecinos del núcleo costero de Cala Murada desplegaron ayer una gran pancarta durante el pleno ordinario del ayuntamiento de Manacor. Bajo el lema ´Cala Murada abandonada por Manacor´ quisieron hacer llegar su malestar y resentimiento por "la dejadez" a la que les somete la administración local. Según la asociación de vecinos, ninguna de las dos reuniones mantenidas con el representante municipal, Antoni Sureda, durante los últimos treinta días, han fructificado en actuaciones eficientes. "No pedimos mucho, sólo que se nos tenga en cuenta, que se arregle el parque infantil, las aceras o el paseo marítimo, cosas básicas de las que se nos viene privando desde hace tres décadas", recordó el portavoz vecinal, Ginés Hernández. Finalmente, el regidor de Hacienda Llorenç Bosch, se comprometió a destinar 30.000 euros de los presupuestos que se aprobaron ayer y que ascienden como ya es sabido a 36 millones de euros.