Un año más, y ya se cumplen 19, el club de la tercera edad Es Turó de Pòrtol organizó anoche el popular entierro de la sardina, uno de los más veteranos de los que se llevan a cabo en Mallorca.

La concentración de personas enlutadas, como marca la tradición, tuvo lugar en la calle de Ca Ses Monges, lugar donde se encuentra el club de los organizadores del evento que simboliza con un gran sentido del humor el final del Carnaval.

Sobre las seis de la tarde la sardina, portada a hombros por cuatro porteadores con semblante serio y traje negro, inició el recorrido por la localidad ´marratxinera´ acompañada de la banda de música y de las autoridades locales. Todos ellos, como marca el precepto, iban de riguroso duelo. La comitiva fúnebre era seguida por las plañideras y el resto del pueblo que seguía el cortejo. Numerosas personas de todo el municipio no quisieron perderse una de las fiestas más tradicionales del núcleo de Pòrtol, a pesar del frío que hacía ayer por la noche.

Tras el recorrido por las calles de la localidad entre llantos, sollozos y gritos de dolor por la terrible pérdida, el cortejo fúnebre llegó a la plaza de can Flor, donde la sardina sería incinerada después de los parlamentos de rigor y de efectuar tres vueltas a la hoguera.

Sardinas y coca para todos

Una vez quemada la sardina, que no volverá hasta el próximo año por estas fechas, los organizadores procedieron al reparto entre los asistentes de un plato con sardina y coca. Para este evento tan popular entre los vecinos de Pòrtol y de todo el municipio de Marratxí, los componentes del club Es Turó llevaban trabajando desde la ocho de la mañana de ayer para preparar los 112 kilos de sardina que se repartieron entre los numerosos vecinos congregados en la Plaza de Can Flor.

Como final de fiesta para todos aquellos que quisieron acudir, se celebró el baile de Luto en el centro cultural ´Es Cine´ de Pòrtol. El Carnaval ya no volverá hasta el próximo año.