Miembros de la plantilla de la Polícia Local de Muro estudian interponer un contencioso-administrativo contra el alcalde Martí Fornés (CDM) por un presunto acoso laboral y por su "negativa" a abrir un proceso de negociación sobre las condiciones con las que trabaja el cuerpo policial. Convocados por el sindicato UGT, una veintena de agentes se manifestó ayer por las calles más céntricas de Muro para reclamar al gobierno local una negociación sindical que "ponga fin a las carencias que arrastra la plantilla desde hace más de veinte años", según el portavoz Ricardo González.

Los agentes denunciaron que el equipo de gobierno PP-CDM les ha "robado" parte del salario de 2010 y que el alcalde Fornés les ha confinado en un local que "no cumple las normativas de seguridad laboral" y "se niega a dar nuevos uniformes".

Los manifestantes explicaron que el alcalde les ha instado a presentar un contencioso contra él en respuesta a las alegaciones que han presentado contra el recorte salarial. Además, afirmaron que Fornés ha presentado un acuerdo con los funcionarios que "sólo aborda el tema de la jubilación" y cuyo objetivo es "lavarse la cara antes de las elecciones".

Durante la concentración de protesta llevada a cabo ayer, el regidor municipal Nadal Muñoz interpuso una denuncia contra el portavoz de los manifestantes por presuntos insultos cuando el edil entraba en el Ayuntamiento.

Por su parte, el alcalde Martí Fornés defendió el derecho a manifestarse que tienen los agentes policiales y reiteró que, "si creen que la actuación del Ayuntamiento no ha sido correcta, que presenten un contencioso-administrativo". Respecto a la negativa municipal a abrir un proceso negociador, Fornés afirmó que convocará la mesa cuando los votos del comité sean favorables en su mayoría a la negociación. Además, afirmó que lo que más le preocupa es que el pueblo "pague el descontento de la Policía en forma de multas, ya que su portavoz (Ricardo González) puso casi el 30% de todas las denuncias del año 2010".