Se dispone a vivir en primera fila su estreno en política al frente de un partido que perdió sus primeros comicios locales en Alaró hace cuatro años. Se presenta sin hacer demasiado ruido para recuperar el tiempo perdido.

–En las últimas elecciones el PSOE perdió dos concejales tras haber gobernado, ¿qué castigó el pueblo?

–Lo hemos analizado mucho y creo que nuestro error fue tener al frente de la lista a una persona extraordinariamente preparada para los números, pero con un carácter negativo en el trato con las personas. En mi caso, valoro mucho más el hecho de estar en la calle y hablar con la gente.

–¿Y no se arrepiente de haber dado el paso en este momento?

–Cuando doy el paso es que lo he pensado muy bien. Claro que hay gente que me dice "no sabes donde te has metido", pero también hay otros que me paran por la calle y ya me llaman alcalde. Lo que está claro es que si te presentas a la alcaldía es por amor al pueblo y porque quieres hacer cosas.

–¿Cuántas personas de la lista ha escogido usted mismo?

–La hemos elaborado entre todos, ha habido un consenso general. No he impuesto a nadie porque no es mi manera de ser. Estoy en el número 1, pero no soy ningún dictador ni lo he sido nunca.

–Dicen que el exalcalde Paco Rosselló sigue mandando mucho en la agrupación local socialista.

–No es verdad. Se le tiene en cuenta por su experiencia y por ser importante en el socialismo de Mallorca. Por ejemplo, el otro día Alfonso Guerra preguntó por él tras el mitin de Palma. Paco no es como Gabriel Cañellas que aún mueve hilos.

–¿Por qué no aparece en su lista el exconcejal Andreu Vidal?

–A Andreu le pedimos que estuviera en la lista en un puesto de salida y él dijo que por cuestiones familiares prefería no estar. Pero sigue ayudando en todo. No es cierto que se le haya castigado.

–¿Qué es lo que, en su opinión, no funciona en el pueblo?

–Es una barbaridad decir que algo es un desastre, pero creo que hay muchos asuntos del pueblo que se pueden mejorar mucho: la circulación, el campo de fútbol, la recogida de basura, sobre todo en fora vila… no quiero hablar de desastres, pero Alaró necesita un cambio.

–¿Cuántos años piensa dedicarse a la política?

–Creo que con ocho años de dedicación intensa puedes dar todo lo que tienes. Más de ocho años es difícil de entender, sobre todo en un caso como el mío, no soy político profesional y tengo otro trabajo.

–Una propuesta de su programa que le ilusione.

–Sin duda el centro de día. Pero también me preocupan nuestros niños y jóvenes. Hay que luchar para tener mejor Escoleta, servicio de pediatría, instalaciones deportivas, colegio, zonas verdes…

–¿Después de quince años, se ha terminado la guerra PSOE-PSM en Alaró?

–Creo que si. No están ni Paco Rosselló ni Josep Gomila, que eran políticos acostumbrados a tensar demasiado las cuerdas. Y la verdad es que con el actual portavoz del PSM tengo una extraordinaria relación a nivel personal, y no tengo ninguna duda de que nos podemos entender. Es lógico que tengamos más cosas en común con ellos que con otros partidos. Lo que no era normal era lo de antes.

–¿Una quiniela de concejales?

–Sacaremos 6 o 7.