Llega mayo y la antesala del verano se transforma en el escenario ideal para la celebración de las tradicionales ferias dominicales.

En Campos, la Fira abarrotó las principales calles. Destacaron las exposiciones de artesanía y productos con denominación de origen, así como la primera edición de elaboración de pan de xeixa.

En Felanitx, el recorrido del mercado semanal quedó ampliado por la feria, que reunió a vecinos, visitantes y la clase política local a la caza del voto para los comicios del día 22. Asimismo se aprovechó para reivindicar la compra del castillo de Santueri.

La feria de Son Carrió este año estaba dedicada al pan, el trigo y sus derivados. El casal de ca n´Apolonia acogió dos exposiciones: Una dedicada a los utensilios relacionados con el pan y una fotográfica ´Blat, una història entre dos segles´ de Oscar Pikin.

En Inca se celebró la feria de las Oportunidades con gran asistencia de público. Tuvo lugar además la caragolada solidaria en la que se cocinaron 300 kilos de caracoles.

Campanet acogió su feria tradicional. La muestra artesanal se situó en la plaza Major mientras que los objetos de bisutería se situaban en los alrededores. La plaza de son Bordoy acogido la muestra de animales especialmente caballos, de la asociación de caballistas local.

Lloret también celebró su feria tradicional. La afluencia de público no fue numerosa, a consecuencia de la multitud de ferias que coincidieron el mismo día. Uno de los actos destacados , y que despertó gran interés entre el público, fue la elaboración de una tortilla gigante de dos mil huevos.

Sencelles albergó la romería de sa Casa Blanca que este año llegaba al 25 aniversario. Devotos a la Beata francinaina llegaron con carros, tractores y a pie hasta la población.

En Búger tuvo lugar la aplazada Fira del Jai, pero sin jai, ya que esta figura está estrechamente ligada a la feria de Sineu, que fue el domingo pasado.