­Miquel Cifre tiene muchas probabilidades de ser elegido alcalde el próximo sábado tras el anuncio de PP, CPU y Convergència de votarse a sí mismos en la sesión de investidura. Al no tener ningún partido la mayoría suficiente para gobernar y no haber llegado a ningún acuerdo para formalizar una mayoría absoluta la ley indica que es elegido alcalde el líder de la formación política que haya obtenido mejor resultado en las urnas. Éste es el caso de Miquel Cifre, que al frente de la coalición Suma pel Canvi (PSOE e Independents) logró 1.731 sufragios el pasado día 22 de mayo. El PP obtuvo 1.475; CxI, 1.005 y CPU, 1.047.

Joan Monjo, candidato de CxI aseguró ayer que "ha habido alguna conversación con Suma pero ellos han decidido que no necesitan a nadie para gobernar. Mi partido ha decidido que nos votaremos a nosotros mismos y eso hará que Miquel Cifre sea alcalde". Cabe destacar que CxI obtuvo tres concejales en las pasadas elecciones.

PP y CPU

Martí Àngel Torres, actual alcalde y candidato por el PP, anunció ayer también que su partido y CPU (Can Picafort Unit) le votarán a él en la sesión de investidura. Eso supone que Torres obtendría ocho votos provenientes de sus cinco ediles más los tres con que cuenta CPU. La mayoría absoluta son 9 concejales por lo que no serán suficiente para obtener la alcaldía.

Reservas

El candidato de Suma pel Canvi es reservado a la hora de hacer manifestaciones. "Faltan cinco días para la investidura y a pesar de los anuncios efectuados puede haber cambios. Lo único seguro es que hoy por hoy no hay una certeza y hasta el sábado no la habrá", sostiene el candidato.

Lo que sí tiene claro Cifre es que si resulta investido alcalde tendrá que dar pasos para formalizar una mayoría estable. "No se puede intentar un gobierno en minoría con la situación económica que padecemos. Se tendrá que negociar", anuncia.