Carlos Simarro fue proclamado ayer alcalde de Sóller con los nueve votos del Partido Popular, la opción política que obtuvo la mayoría absoluta en las pasadas elecciones. El PSOE votó por su candidato Josep Lluís Colom, Progressistes per Sóller lo hizo por Catalina Esteva, mientras que Entesa per Sóller optó por la abstención.
La investidura del nuevo alcalde se llevó a cabo en una sala de plenos totalmente abarrotada de público y tras la toma de posesión de los 17 concejales que conformarán el Consistorio de la octava legislatura.
En su discurso, Carlos Simarro aseguró que todo su equipo de gobierno trabajará "con eficacia, eficiencia y honradez" para hacer frente "a los graves problemas que tiene nuestro municipio". Enumeró, entre otros, la situación económica del Ayuntamiento o los problemas por los que pasan muchas familias del municipio, por lo que hizo un llamamiento a todos los grupos municipales "para que trabajemos juntos para Sóller" porque "tenemos la obligación de ayudar a quien lo necesita".
El nuevo alcalde apeló a la colaboración de la oposición e insistió en afirmar que "venimos con la mochila cargada de ilusión y energía" para afrontar unos objetivos "para que Sóller esté más limpio, sea más sostenible y participativo". Por ello, enumeró que su gestión municipal se centrará desde el principio en impulsar la apertura del polideportivo de Son Angelats, la del tanatorio, fomentar la Agenda Local 21 o el clúster de empresas Sóller Bon Dia. Simarro defendió que el Ayuntamiento "ha de estimular la creación de nuevos puestos de trabajo".
Desde la bancada de la oposición, Catalina Esteva aseguró que llevará a cabo una acción vigilante al tiempo que pidió "responsabilidad para evitar los errores de la pasada legislatura. Miquel Gual también expresó su "lealtad" al nuevo gobierno municipal aunque recordó que "no daremos un cheque en blanco" al nuevo alcalde. El alcalde saliente y portavoz socialista, Josep Lluís Colom, aseguró que "con respeto y educación" su grupo participará en las tareas municipales y aseguró que con la crisis el Consistorio tendrá que trabajar mucho.
