Hace décadas era costumbre entre jóvenes y no tan jóvenes del barrio de Los Damunt poner punto y final a la noche de verbena de las fiestas de Sant Pere emprendiendo camino hacia la montaña para recoger manzanilla. Una curiosa forma de curar resacas y quemar las energías sobrantes, que desde hace seis años se ha recuperado de forma oficial como uno de los actos del programa de fiestas de este núcleo histórico de Alaró.

La cita se ha desvinculado -de momento- de su pasado ´after hour´ y se ha consolidado como una interesante excursión que, por ejemplo ayer, congregó a unas 20 personas a las cinco de la mañana en la plaza Cabrit y Bassa dispuestas a emprender la ruta de la ´camamilla´.

Este año el organizador -Jaume Ferrer- decidió cambiar el destino puesto que en la zona de los últimos años apenas había plantas. O sea que tomaron rumbo a los embalses de Cúber y desde allí comenzó la ascensión a pie.

A pesar de la presencia de nubes y de alguna tímida llovizna, el itinerario se realizó según lo previsto, recogiendo la manzanilla necesaria, para después volver al lugar de partida y merendar todos juntos a las diez de la mañana. A la merienda se sumó el alcalde, Joan Simonet, que ha participado en las últimas ediciones de esta excursión.

Las fiestas de Sant Pere concluyen hoy con la presentación del cuento de Na Marranxa (19 horas) y una representación teatral de la compañía Xamo Xamo (22 horas).