El privilegio saliner de poder circular dentro de s´Avall, una de las fincas más extensas y conocidas de la isla, experimenta este verano de 2011 más control que nunca. Tanto vecinos como fuentes del ayuntamiento de ses Salines reconocen que nunca antes se había sido tan estricto por parte de la propiedad privada. Residentes y autoridades comentan que a raíz de que en junio de 2008 falleciera a los 96 años la matriarca de la familia March, Carmen Delgado Roses, donya Carme –nuera del magnate Juan March Ordinas–, y paralelamente al reparto de la herencia con segregación de la finca incluida, se procedió a significativos cambios, como la instalación de un sistema centralizado con videovigilancia de los accesos.

Este verano se percibe un exceso de celo, y así lo han confirmado tanto residentes como políticos y visitantes del municipio de la comarca del Migjorn.

Poder llegar en coche hasta las zonas posteriores de emblemáticos arenales como los de es Dolç, es Carbó, Cala en Tugores y es Caragol, a través de los senderos interiores de s´Avall, es un derecho exclusivo para aquellos ciudadanos empadronados en el municipio de ses Salines. El caso es que si antes el guarda de turno era mucho más permisivo y dejaba pasar al conocer inmediatamente el rostro o el coche, o tras un simple vistazo del DNI, ahora se es mucho más exigente y se pide la aportación de un certificado de empadronamiento actualizado.

Desde el consistorio saliner se admite que un elevado número de ciudadanos han acudido estas semanas a las oficinas municipales precisamente para conseguir dicha certificación. En comparación con décadas pasadas, la solicitud del documento se ha disparado. En esta línea, hay quienes advierten que durante muchos años, e incluso todavía hoy en día, un considerable número de personas se empadronan en ses Salines precisamente para poder acceder con su vehículo al interior de la finca de s´Avall.

La mayoría respeta la medida

La mayoría de personas entrevistadas por este periódico, como las que aparecen en la encuesta que complementa esta información, respeta la nueva actitud de la propiedad de ser más estricta en lo que al control del paso se refiere. Muchas coinciden en destacar que esta finca del sur de Mallorca es uno de los grandes tesoros medioambientales y patrimoniales que se conservan, y que de no haber sido privada ya hubiera sufrido un desarrollo urbanístico como la anexa Colònia de Sant Jordi u otras áreas costeras de la isla, como s´Arenal de Llucmajor. En este sentido, también hay quienes admiten que bastante gente abusaba y abusa de los empadronamientos a propósito de s´Avall. A su vez, hay ciudadanos que creen que se podría ser más flexible y también conceder autorización de paso a personas que en estos momentos residen en otros sitios pero que son nacidas en ses Salines o tienen antepasados saliners.

Cabe explicar que existe la pertinente vía libre por la zona de dominio público marítimo-terrestre, pudiendo iniciar la caminata –en varios tramos algo dificultosa– desde la playa del puerto de la Colònia o desde el faro de Cap Salines (municipio de Santanyí).

En otros municipios costeros o del interior de Mallorca, los empadronados también gozan de determinadas ventajas, como por ejemplo en Campos, donde si se paga religiosamente el impuesto de circulación se obtiene un descuento en el controvertido parking de es Trenc o también se puede estacionar gratis un tiempo concreto en la zona azul (ORA).