El pasado domingo, la ´margalidana´ Francisca Oliver tuvo la suerte de ser elegida para representar a la Beata en la procesión más conocida de Mallorca. Esta futura estudiante de Económicas en la UIB considera que es un "orgullo" ejercer de protagonista en una procesión en la que participa desde que era una niña pequeña.

–¿Cómo fue la votación?

–Bien. Había 26 candidatas a ejercer de Beata y resulté elegida yo, que tenía siete papeletas en el bombo debido a mis anteriores participaciones en la procesión.

–¿Desde cuándo participa en la procesión de la Beata?

–He participado en las últimas doce procesiones. Para optar a ser la Beata, hay que acumular un mínimo de cinco representaciones en la procesión.

–¿Qué papeles ha interpretado do en sus anteriores participaciones?

–He sido beata de carroza en dos ocasiones, ángel de comunión, ángel sobre una carroza y ´espigadora´. Cuando era más pequeña también iba de monja en la procesión.

–O sea, que conoce los detalles de la procesión a la perfección. ¿Ha cambiado mucho en los últimos años?

–Sí, puede decirse que conozco muy bien la procesión, que se mantiene igual. No he visto demasiados cambios.

–¿Qué sintió cuando apareció su nombre en el papel que salió del bombo el pasado domingo?

–Sentí una gran alegría. No me lo esperaba porque era el primer año en el que optaba a ser la Beata, teniendo en cuenta que hay muchas jóvenes que hace años que lo intentan y todavía no lo han conseguido. También había chicas que tenían más papeletas que yo en el bombo.

–¿Realizará algún tipo de preparación especial para interpretar a la Beata?

–Supongo que me explicarán cómo hay que comportarse, pero no hay ningún entreno especial. El próximo 19 de agosto tengo que probarme el vestido, y también tendré que lucirlo cuando se lea el pregón de las fiestas.

–¿Cree que estará nerviosa cuando llegue el día?

–Sí, seguro que estaré nerviosa.

–¿Cuál es la clave para representar a la Beata?

–Supongo que hay que estar muy concentrada y no reírse.