El PP de Santa Margalida denunció ayer que el alcalde Miquel Cifre (PSOE) "pretende recortar el número de personas invitadas" a la procesión de la Beata del próximo septiembre, una decisión que califican de "sorprendente" debido a que "se trata de una fiesta declarada de interés turístico y que se promociona en todo el territorio de la isla". El exalcalde del Partido Popular Martí Torres critica que el actual equipo de gobierno "no quiere a los políticos del PP". "Parece ser que (a Cifre) no le gusta el color azul con el que se han teñido las principales instituciones y la mayoría de ayuntamientos de la isla", apunta en un comunicado.

El PP denuncia la "politización" de la fiesta "más sentida" por los ´margalidans´.