Lejos quedan los tiempos en que los alcaldes presumían de tener las mejores verbenas o de haber organizado el concierto más multitudinario. Y mucho más lejano parece aquel cartel con el que Alaró recibió el año 1901 a los visitantes a la fiesta de la inauguración de la electricidad: "Benvinguts sian els forasters". Ahora todo ha cambiado, y la máxima preocupación de muchos gobernantes es la contraria, que durante las fiestas no llegue demasiada gente y que no se desmadre la noche.

El ayuntamiento de Alaró ha vivido de cerca estos últimos años las consecuencias de unas masificadas verbenas. Tanto, que esta vez ha proclamado que las fiestas serán muy modestas, y que no habrá ni Flowers Powers ni noches ye-yé. Pero la gente no se lo acaba de creer.

Por esta razón, desde el Ayuntamiento han comenzado a utilizar su perfil en facebook para enviar mensajes contundentes, como por ejemplo, que la verbena del próximo sábado 13 "sólo está pensada para los alaroners, porque el pueblo estará totalmente cerrado para celebrar el sopar de carrer y el acceso será imposible".

Pero estos comunicados, lejos de apaciguar, han incrementado el debate. También ha creado polémica que el consistorio defienda en otro mensaje publicado que "la verbena del día 13 es para los del pueblo, la gente de fuera puede venir día 14 y día 15".

Las reacciones contrarias no se han hecho esperar en facebook. Algunos preguntan si necesitarán visado para entrar, otro pide si puede venir andando para no ensuciar el aire del pueblo, y los hay que aseguran que sus padres son alaroners para solicitar entrada. Otros, en cambio, critican el incivismo y defienden la medida.