Hace más de 50 años, un visionario compraba una bodega y la convertía en el cine Monumental. La primera sala de Sineu, con dos pisos de palco y gallinero, se alzaba sobre un lagar para hacer vino con el que se construyeron las paredes de su fachada. Algo inédito en la Mallorca interior y que supuso una revolución para el pequeño pueblo. Con el auge de la pequeña pantalla y las multisalas el recinto acabó mutando en discoteca hasta que las llamas arrasaron con él.

Hoy la plataforma Salvem el C.IN.E pretende recuperar el espacio y crear el Centro de INvestigació Escènica, un teatro referente en las Baleares que serviría para que grupos de danza, teatro y circo pudieran ensayar, así como de sede de la productora.

Humphrey Bogart le daba la réplica a Audrey Hepburn en Sabrina, dirigidos por Billy Wilder. El domingo por la tarde era para el cine infantil y el resto del fin de semana para los adultos. Na Jaumeta de Manacor instalaba su carrito de palomitas, chucherías, galletas dulces y refrescos a la salida. Llorenç Mena guiaba con linterna temblorosa a los últimos en entrar a la sala.

"Ir al cine era todo un acontecimiento. Acudíamos a las salas con el traje del domingo, con corbata y americana. No podíamos ir de cualquier manera. Pero sobre todo, significaba la iniciación en el mundo del séptimo arte. Así lo explicaba el empresario cinematográfico Toni Ripoll a este diario en 1997.

En la época del destape, gracias a las curvas de Emmanuelle vivió un repunte de esplendor hasta que en 1988 cesó su actividad.

Habían pasado ocho años desde el cierre y el reportaje se titulaba "el cine que agoniza". En 35 años, habían clausurado 165 pantallas de cine y en 1989, el Monumental de Sineu se reconvertía en una sala de fiestas.

"Ponían la música que sonaba en las salas más modernas de Barcelona. Era tal la novedad que no se entendía", dice una vecina. "El lunes en clase nos preguntaban quién había ido a bailar e ingenuas, levantábamos la mano y nos castigaban", añade.

Pep Oliver y Joan Ramis renombraron el cine como Nyet y fue "preparado con un gran equipo técnico, considerado como uno de los mejores de Mallorca", escribía María Miquel en aquel entonces. El arquitecto Jaume Sales realizó pequeñas reformas pero conservó la mayor parte de la estructura que podía adaptarse según las funciones que fuese a realizar: "Era puro diseño", explican en el reportaje de la productora Res de res & en blanc.

De proyectar clásicos en blanco y negro pasó a pinchar la música más moderna de Barcelona. También programó bailes para la tercera edad y antes de que se celebrasen las primeras elecciones de la democracia tras la muerte de Franco, acogió el mitin que dio Francisca Bosch, la líder histórica del comunismo en las islas.

En mayo de 1991 el cine se prendió fuego y se cerró para siempre... hasta 2011, cuando Res de res & en blanc y Salvem el C.IN.E compraron el local. Embarcados en un proyecto privado que necesita 500.000 euros para salir adelante, desarrollaron el I Festival de Circo y Teatre Visual para conseguir su propósito. Es solo otro de los pasos necesarios para que el antiguo cine recupere su esplendor y pueda volver a ser monumental.