La polémica por la filtración de aguas residuales continúa en Sóller. Un vecino más del pueblo interpuso ayer una denuncia ante la Guardia Civil por la muerte de todos los peces que tenía en su estanque después de que éste quedara rellenado con agua supuestamente contaminada. Aparte de este caso, durante los últimos días se han registrado otros desde que el domingo aparecieran los primeros afectados.

Aunque el Ayuntamiento de Sóller anunció anteayer que había arreglado la avería en la red de alcantarillado que causó el vertido, sigue creciendo el número de damnificados.

Según explicó el dueño del nuevo huerto afectado, su estanque recibió agua procedente de la depuradora de Sóller y del vertido del colector que ayer reparó el consistorio. Al cabo de pocas horas las anguilas y otros peces que tenía en la alberca estaban flotando ya sin vida.

El propietario señaló que la superficie del estanque quedó cubierta por una capa de color verde de la que emana un hedor a agua corrompida. El dueño del huerto denunció el caso ante la Guardia Civil con el fin de que abriera una investigación.

Esta denuncia se suma a la que ya presentó el domingo el dueño de otra finca de Sóller que puso el caso en manos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.

Las primeras hipótesis apuntaron a que la contaminación provenía de una fuga en la red de aguas residuales, aunque los agricultores de la zona baja de Sóller también señalaron como posible causa la mala calidad del agua depurada con la que riegan sus huertos.

Por su parte, desde el Ayuntamiento de Sóller, el primer teniente de alcalde, Gabriel Darder, señaló que el vertido residual "fue reparado tan pronto como se tuvo conocimiento de él".

Además, el concejal aseguró que "al parecer la fuga venía produciéndose desde hacía algunos meses sin que el anterior gobierno municipal hubiera hecho nada para repararla".

Por otra parte, la drástica disminución del caudal de las principales fuentes que abastecen el municipio obligó hace dos semanas al Sindicato de Riegos de Sóller a proveerse con agua depurada para abastecer los cultivos de la parte baja del valle. Los análisis que requirió este organismo al Govern fueron satisfactorios, según apuntó el presidente de los regantes, Miquel Soler.