Los higos fueron los grandes protagonistas de la tradicional feria de Es Sequer, en Lloret, que a pesar del mal tiempo, atrajo un año más a numeroso público. Los actos comenzaron por la tarde, cuando las autoridades locales y vecinos del pueblo vestidos de payeses arrancaron la comitiva acompañados de los xeremiers, al figuereler y la figuerelera majors, que este año fueron, Antoni Gomila Can Fred y Catalina Gelabert Farruella.

Posteriormente, recorrieron los vistosos puestos de la Fira del Sequer, para inaugurar acto seguido la exposición de higos. Cucarella, coll de dama blanca, d´en tià penya, bec de perdiu, martinenca, de la senyora y brocalet son algunos ejemplos de las 120 variedades de higos que se pudieron observar en la exposición. Todas ellas fueron recogidas de la finca de Son Mut Nou (Llucmajor), donde Montserrat Pons i Colau Montserrat, cultivan una numerosa colección de higueras de diferentes variedades.

Hasta 1.600 higueras

En esta finca, situada en la marina de Llucmajor, Pons i Montserrat, tienen cultivadas 1.600 higueras que corresponden a tres colecciones de variedades de higuera: una de las Illes Balears, con 251 ejemplares, otra de 52 ejemplares procedentes de otras comunidades autónomas y otra colección más de 61 variedades de países del resto del mundo como Egipto, Turquía, Italia, Brasil, China o Estados Unidos, entre otros.

Pons explica que "a mediados del siglo veinte, los higos eran el pan de los pobres y el postre de los ricos", haciendo hincapié en la importancia que ha tenido este fruto dentro de la historia, la economía y la cultura de Mallorca.

Sin embargo, en las últimas décadas el encarecimiento de la recolección y la disminución de la demanda han provocado que la situación de las higueras sea crítica en la isla. Prueba de ello es que en los años cuarenta en Mallorca había unas 22.000 hectáreas sembradas de higueras y en la actualidad apenas quedan unas 800 hectáreas.

En consecuencia, una treintena de variedades prácticamente han desaparecido del campo mallorquín. Este es el caso de variedades como la comandanta, alenyana, mata-soldats, rogisca, que ya sólo se encuentran en la finca de Son Mut Nou.

La última variedad autóctona catalogada fue en el año 2005. Se trata del higo redona de gra, una especie encontrada en una finca de Artà, y de la que sólo se tenía constancia en una documentación del año 1910. En estos momentos, se está estudiando una nueva variedad que responde al nombre de miratona, y cuya procedencia es del municipio de Ariany.