El Museo Balear de Ciencias Naturales está pasando por serias dificultades económicas hasta el punto que su futuro está en jaque. Las administraciones públicas le adeudan más de 50.000 euros, lo que ha llevado a la institución museística a una situación contable difícil.

Así lo explicaron ayer fuentes del museo, que explicaron que en los próximos días mantendrán una reunión con el alcalde de Sóller, Carlos Simarro (PP), con la finalidad de intentar desbloquear el pago de 14.000 euros que le adeuda el municipio y así hacer frente a los pagos más urgentes que tiene en agenda la institución científica.

Aunque no contemplan cerrar la entidad, lo que no descarta la directiva del museo es poner en práctica medidas drásticas para hacer frente a la contención de los gastos debido al corte de ingresos que ha sufrido por parte de las administraciones que forman parte de su patronato.

En la actualidad, el organismo tiene en plantilla a cuatro trabajadores, fruto de su paulatina profesionalización a lo largo de los años. Entre las medidas que se barajan destaca el posible despido de algunos empleados para hacer frente al recorte. La baja de este personal podría ser solventada con voluntarios de la misma institución.

El patronato del museo está integrado por el Ayuntamiento de Sóller, el Govern balear, el Consell de Mallorca y caja de ahorros Sa Nostra, entre otros. La entidad museística nació a principios de los años noventa y en sus instalaciones cuenta con colecciones de Guillem Colom, Joan Bauzà y William Waldren. Además de llevar a cabo tareas de investigación y divulgación, las instalaciones del museo acogen exposiciones temporales para dar a conocer la ciencia y la historia de las Balears.

El Museo Balear de Ciencias Naturales ocupa un edificio en la finca municipal de Can Prohom, compartiendo instalaciones con el Jardín Botánico de Sóller. Las dificultades económicas ya obligaron al cierre temporal del Museo del Mar de Sóller durante los meses de invierno del año pasado.