­El instituto Guillem Colom Casasnovas iniciará el próximo martes el curso escolar con varias aulas vacías. Y no es porque no haya alumnos suficientes sino porque las aulas están sin amueblar y por el momento seguirán así ajenas al bullicio de alumnos y profesores.

El problema radica en que el Govern no tiene dinero para dotar de mobiliario las nuevas aulas del centro, que tendrán que esperar para su estreno que las arcas públicas puedan financiar pupitres, sillas y pizarras para que los alumnos puedan hacer uso de las nuevas infraestructuras.

La directora del centro, María Luisa Martín, detalló que cuatro de las nuevas aulas con las que ha sido ampliada la instalación se quedarán sin mobiliario escolar. Las cuatro restantes han sido equipadas con los viejos pupitres de las aulas prefabricadas que durante años han servido para acoger las clases que no podían realizarse en el interior del centro por falta de espacio.

La directora explicó que "hasta que no tengamos los muebles no podremos utilizar las nuevas aulas", lo que ha supuesto algún que otro inconveniente al instituto, "porque hemos tenido que modificar toda la programación pedagógica del centro puesto que contábamos con el uso de esas aulas". A pesar de ello, confía en que, a partir del 13 de septiembre, las clases empiecen "con normalidad", pese al malestar que ha generado en la comunidad educativa el hecho de tener cuatro aulas que permanecerán inutilizadas a pesar de la falta de espacio que tiene el centro.