Un juzgado de Palma ha condenado al ayuntamiento de ses Salines a pagar una indemnización de 206.772 euros a una fotógrafa que resultó herida e incapacitada para ejercer su profesión al ser embestida por un caballo durante las fiestas de Sant Bartomeu en el verano de 2007 cuando presenciaba uno de los tradicionales ´jaleos´ similares a los de Ciutadella. La mujer se hallaba en una de las aceras de la localidad, entre el público, realizando un reportaje fotográfico del evento hípico. Según destaca la sentencia, que es firme y contra la que no cabe recurso, en ese lugar no se habían colocado vallas de protección o seguridad para aislar a los participantes del ´jaleo´ del resto del público asistente.

El magistrado reconoce el derecho a la afectada a ser indemnizada por el Consistorio al entender que existe responsabilidad patrimonial por parte del Ayuntamiento demandado, ya que corresponde al mismo, como titular de la vía en la que se produjo el accidente y en la que se celebraba una actividad cultural, la adopción de todas las medidas de seguridad vial para evitar que se produzcan siniestros como el que ocurrió el 25 de agosto de 2007.

El juzgado contencioso administrativo número 1 de Palma ha estimado la reclamación de la demandante, representada por la abogada Montse Mayrata Fiol del Bufet Pastor i Riera, en concepto de daño emergente y lucro cesante por los graves perjuicios que ha sufrido al quedar incapacitada para desempeñar su trabajo. Según la sentencia, la afectada ha padecido, como consecuencia de las secuelas que sufre, un perjuicio patrimonial al verse privada de su modo de vida habitual.

Los hechos tuvieron lugar el 25 de agosto de 2007, sobre las diez y media de la noche, cuando la mujer se hallaba en la acera de una vía pública en donde se celebraba la Festa del Cavall en el marco de Sant Bartomeu. La perjudicada fue embestida por uno de los equinos participantes en el evento hípico cuando se encontraba entre el público realizando un reportaje fotográfico. La sentencia detalla que la afectada no participaba en el 'jaleo', sino que estaba en una de las aceras donde no se habían colocado vallas de protección para aislar a los participantes del resto del público.

Hospitalizada

Debido al accidente, la mujer resultó herida, tuvo que permanecer ingresada en el hospital durante cuatro días y estuvo otros 188 días de baja. Sufrió secuelas consistentes en la limitación de flexión y movilidad en una extremidad y hombro doloroso. Como consecuencia de lo ocurrido, se declaró su situación de incapacidad permanente para el ejercicio de su profesión habitual de fotógrafa. La sentencia destaca que la afectada ha sufrido un perjuicio patrimonial al verse privada de su modo de vida habitual debido a las secuelas que padece.

El juzgado contencioso administrativo, tras examinar minuciosamente el expediente administrativo y la prueba practicada, ha concluido que existe responsabilidad patrimonial del ayuntamiento de ses Salines ya que es el encargado de adoptar todas las medidas de seguridad vial necesarias para evitar este tipo de accidentes, bien directamente, por sus propios medios, o bien imponiendo a la entidad organizadora la obligación de adoptarlas. Y es el Consistorio, como titular de la calle en la que se produjo el siniestro, el que debe controlar que estas medidas de protección estén presentes con la posibilidad de prohibir la celebración del evento en caso contrario, según se desprende de la sentencia.

La demandante ya fue indemnizada con 9.000 euros por parte de la entidad organizadora del acto. Sin embargo, el juzgado determina que el pago de esta compensación en sede extraprocesal no exime a la Administración del deber de velar porque la vía en cuestión estuviese en perfectas condiciones de seguridad para participantes y público. Y, en este caso, no se instalaron las vallas protectoras o de seguridad que evitasen el accidente acaecido.

La reciente celebración

El 27 de agosto de este 2011 se celebró la XIV Festa del Cavall. La asistencia de miles de personas constató, un año más, que se trataba de una cita completamente arraigada en el calendario estival, constituyendo, sin duda alguna, la interpretación-recreación mallorquina más parecida al famoso Sant Joan de la ciudad menorquina de Ciutadella. La novedad de este año fue el estreno de un toc de flabiol propio, con sello local. El llucmajorer Toni Puigserver, miembro de la banda de música de ses Salines, compuso la nueva pieza inspirado también en el himno del municipio. La encargada de sonarlo fue Cati Delgado.

En la Festa del Cavall se cumplió el ritual de costumbre con sus elementos característicos: toc de flabiol, recogida de jinetes (de ses Salines y otros municipios), figuras de majoral y abanderat, ´jaleo´, jocs... Se volvió a poner arena sobre el asfalto en la zona de la iglesia y plaza de Sant Bartomeu, en pleno centro de la localidad del sur de la isla.

Tampoco faltaron los servicios de prevención, con asistencia de ambulancia y agrupación de protección civil. La melodía a cargo de la banda y la bebida alcohólica habitual, componentes que también revolucionaron la noche, con brillantes saltos de caballos (muchos años ha participado activamente como jinete el exalcalde Sebastià Vidal).

La cita tiene sus acérrimos defensores y, también, detractores que reprochan que se trata de un simple e inadecuado simulacro de la gran fiesta de Ciutadella. En estos 14 años ha habido varios incidentes. Los riesgos, evidentes.