­Ante la crisis, imaginación. Este es el concepto que han puesto en práctica la cooperativa agrícola Sant Bartomeu y la empresa Fet a Sóller, que la pasada semana empezaron a fabricar un aliño elaborado con aceite de oliva virgen y limones de Sóller que se comercializará bajo la marca Salsa Sol.

La iniciativa parte de Franz Kraus, un empresario alemán afincado en Sóller que desde hace años se dedica a la exportación de cítricos del valle a países nórdicos, en especial a Alemania, y que posee una fábrica de helados.

La finalidad del producto es "facilitar" el trabajo en la cocina, puesto que el nuevo producto combina aceite de oliva y limón. Se trata de una mezcla especialmente diseñada para el aliño de ensaladas y otros productos gastronómicos, explicó Kraus, quien detalló que actualmente el producto "ya se exporta a Alemania y ha tenido buena acogida entre los consumidores". Próximamente, se creará un aliño elaborado a partir de aceite y naranja.

En la ´tafona´

La producción del Salsa Sol no reviste gran complicación para sus creadores. Simplemente, se añade el limón previamente troceado a la cinta transportadora que conduce las aceitunas de la almazara de la cooperativa hacia su trituración. Tras convertirse en pasta, el producto sigue su curso por las diferentes partes de la tafona, como si se tratara de la elaboración del aceite de oliva convencional.

El resultado final es un aceite con una tonalidad entre verde y amarilla con aroma de limón y con la acidez que aporta el cítrico de Sóller.

El Salsa Sol ha sido el primer aceite de la temporada que se ha producido en las almazaras de la cooperativa de Sóller, que de esta manera ha iniciado la campaña de elaboración de aceite de oliva.

El presidente de la entidad, Jaume Orell, explicó que la campaña se presenta "similar" a la de 2010 cuando en la cooperativa se procesaron 700.000 kilos de aceitunas que dieron lugar a una producción de 135.000 litros de aceite de oliva. No obstante, Orell apuntó que la producción de los olivos de la Serra de Tramuntana "será muy inferior a la del año pasado" debido a la sequía, porque "ha provocado que muchos olivos no hayan producido aceitunas". A ello, se le añade que parte del producto no ha llegado a madurar, porque las altas temperaturas han provocado que se secara y cayera del árbol.

Jaume Orell estima que, solo en Sóller, "se habrá perdido entre el 30 y el 40 por ciento de la producción", una circunstancia que la cooperativa paliará con las aceitunas que procesará y que ya se recolectan en los olivares del Pla de Mallorca. En esta zona, "los olivos son jóvenes y de cada año producen más", dijo Orell, frente a unos árboles centenarios de la Serra de Tramuntana que este año no darán rendimiento.