Hasta ahora conocíamos que los municipios se hermanan por motivos culturales, demográficos o solidarios. Los políticos de Calvià han aportado otro motivo de hermanamiento, en este caso con Algaida: el impuesto de la contribución. El IBI de la localidad del Pla preocupa mucho allende la Vía de Cintura. En menos de una semana, el equipo de gobierno –a través del PP y del alcalde Manu Onieva– ha reprochado al PSOE de Calvià que no diga nada sobre el aumento del IBI acordado por sus correligionarios de Algaida. Ayer, el socialista Alfonso Rodríguez dijo que no se había producido esa subida, y Onieva le respondió sacando artículos de prensa que decían que sí, que había incremento. Algaidins, debéis saberlo: no estáis solos en estos momentos difíciles, vuestras preocupaciones son también las preocupaciones de los calvianers.

El Día del Juicio Final

El Armagedón planea amenazadoramente por Calvià y ya son dos las sesiones plenarias en que alguien se refiere a este concepto equivalente a algo así como el fin del mundo. Primero, fue el regidor socialista Juan Recasens que formuló una pregunta al equipo de gobierno antes de la cual avisó, para dejar claro que era una cuestión incisiva: "Y ahora viene el Armagedón". Ayer, Onieva se volvió a referir a esta palabra y dijo que la suele emplear con frecuencia. ¡Que no llamen al mal tiempo!

"Tres cuartos de entrada"

Sorprende el notable público que asiste ahora a los plenos de Calvià, en comparación con el páramo de años anteriores. Una animación inusitada, pero que no responde a un aumento del interés ciudadano. Es sólo que ahora asisten todos los altos cargos municipales.