El ayuntamiento de Santa Margalida presentará hoy en el auditorio municipal un ambicioso plan de acción para reducir el consumo energético en todos los ámbitos, tanto a nivel público, con la puesta en marcha de políticas de ahorro en todos los edificios, infraestructuras y vehículos municipales, como privado, con la incentivación a los particulares para que apliquen medidas de reducción del consumo eléctrico. El objetivo es disminuir en un 20% las emisiones contaminantes a la atmósfera hasta el próximo año 2020 tomando como punto de partida el año 2005, cuando se firmó el llamado Pacto de Alcaldes a iniciativa de la Unión Europea y en el que formó parte el consistorio ´margalidà´.

El llamado Plan de Acción para la Energía Sostenible del municipio de Santa Margalida contempla hasta 54 acciones a corto, medio y largo plazo y diferentes prioridades que, según los cálculos del área municipal de Medio Ambiente, permitirán reducir hasta 23.253 toneladas de CO2 en el municipio, un 26,5 por ciento de las emisiones que se generaban en el año 2005.

Las primeras acciones están relacionadas con la creación de una base de datos sobre los consumos de electricidad, combustibles fósiles y agua en todos los edificios municipales y la constitución de la figura del gestor energético del Ayuntamiento. En cuanto a las medidas concretas, se prevé la instalación de medidores inteligentes de electricidad en los edificios públicos con el fin de "concienciar sobre la importancia de apagar todos los aparatos que consumen energía eléctrica y minimizar los olvidos", así como la instalación de contadores de agua en los equipamientos públicos. Otro objetivo es el de regular la temperatura de las dependencias municipales de forma automática para minimizar el consumo de combustible y el de sustituir las calderas convencionales por otras de condensación de alto rendimiento, además de introducir un sistema de control para intervenir sobre el horario de funcionamiento de las calderas.

El plan implicará la sustitución del equipo de climatización del Ayuntamiento y la centralización del sistema de calefacción y aire acondicionado de Can Picafort, entre otras medidas concretas.

Uso de la domótica

La introducción de sistemas de domótica se incluyen en el plan mediante la inclusión de sensores de presencia en las luces de las dependencias municipales. Además, la colocación de bombillas de bajo consumo en edificios y equipamientos públicos y en la vía pública es una de las medidas marcada con prioridad elevada.

También será preciso mejorar el aislamiento de las ventanas con doble vidrio y marcos de cierre hermético y sustituir los ordenadores por otros con pantallas con tecnología de bajo consumo. La reducción de las pérdidas de agua en la red de abastecimineto público, cifrada en un 35 por ciento, es otro de los grandes objetivos a medio plazo.

El plan contempla también que la flota municipal de vehículos funcione a partir de biodiésel y la sustitución progresiva de la flota por vehículos híbridos o eléctricos, para los que se creará una red de aparcamientos y de puntos de recarga municipal. En este sentido, se prevé la puesta en marcha de bonificaciones en el impuesto de circulación para los vehículos eléctricos o de bajo consumo.

El desarrollo de todas las acciones que se incluyen en el plan municipal implicará una importante inversión, calculada en más de 1,4 millones de euros. El ayuntamiento de Santa Margalida está dispuesto a aportar casi 320.000 euros procedentes de fondos propios. Sin embargo, el mayor montante económico para la financiación del plan, un total de 958.500 euros, pretende conseguirse a través de financiación externa o mediante la contratación de empresas de servicios energéticos. Los 150.000 euros restantes provendrán de subvenciones.