Los familiares de los ancianos que viven en la residencia Bell Entorn han convocado para este viernes una protesta ante las puertas del geriátrico. Quieren hacer patente el rechazo al tijeretazo que realizará el ayuntamiento de Sóller. Éste pretende dejar de pagar la factura del centro a una veintena de usuarios.

La protesta será a partir de las 16 horas en la plaza de Sa Calatrava.

Los familiares quieren expresar su preocupación por el coste que les acarreará el tener que pagar la factura de sus familiares. Cada plaza cuesta 1.800 euros mensuales y actualmente el ayuntamiento asume gran parte de este costo. Pero las dificultades financieras municipales, sumadas a las del Govern, han hecho que la deuda de ambas administraciones con el gestor del centro ascienda a tres millones de euros.

El ayuntamiento empezó a notificar ayer a los usuarios de la residencia que dejará de pagarles su estancia.