La nueva Casa de Cultura ses Cases Noves de Santanyí fue inau-gurada anteanoche, con una notable expectación de público. La regidora de Cultura, Francesca Vidal, tras la bendición por parte del rector, fue la encargada de presentar el acto y ofreció una serie de datos históricos que sorprendieron a algunos de los presentes, como que el lugar "vuelve a pasar, después de 200 años, a manos del pueblo".

En el siglo XVIII, la zona en la que está edificado el casal "estaba ocupada por una balsa, llamada sa Bassa Joana, que servía para dar de beber al ganado y lavar la ropa y que llegaba hasta la actual plaza Bernareggi. Un vecino cercano, de la familia de los Caldés, hizo vaciar la balsa alegando que el agua producía hedor, fiebres y otras enfermedades. El caso derivó en un pleito con el Ayuntamiento, propietario de la balsa. El resultado, ésta fue rellenada y el Consistorio puso en venta éste y los otros solares. Al poco tiempo fue construida la casa y las otras vecinas".

El casal, construido en el siglo XIX, "refleja la posición bienestante de los que lo mandaron edificar; familia con suficientes cuarteradas como para llenar silos y graneros, dar trabajo a missatges i parellers y gozar del prestigio que otorgaba ser payeses ricos", comentó la regidora Vidal.

El ayuntamiento de Santanyí adquirió el emblemático casal en febrero de 2010 por 850.000 euros mediante un préstamo hipotecario a pagar en 30 años. El alcalde, Miquel Vidal, defendió que con el dinero ahorrado del alquiler de tres casas "se pueden asumir las cuotas del préstamo y además el pueblo aumenta su patrimonio".

Ses Cases Noves se convierte de esta forma en la nueva Casa de Cultura, "con una programación atractiva que contemple todas las vertientes de las artes y de las letras, la música, conferencias y otras actividades", con el deseo de que Santanyí "sea referencia cultural no solo a nivel municipal sino que de toda Mallorca", afirmaron la concejala y el alcalde.

Actuó la banda y se estrenó la exposición de variados belenes particulares y de las escuelas, organizado por las Mestresses de Casa Nuredduna. No faltó la animada visita a las instalaciones