­El Ayuntamiento de Sóller ha habilitado una partida de 200.000 euros que se destinará a subvencionar el coste de las plazas de la residencia a aquellos ancianos que no puedan asumir el precio. La propuesta fue aprobada por unanimidad en el último pleno extraordinario. Ese dinero servirá para pagar las diez plazas concertadas con el geriátrico Bell Entorn.

En anteriores años eran treinta las plazas subvencionadas, pero el equipo de gobierno decidió en noviembre que se reduciría el cupo por motivos presupuestarios, ya que la deuda contraída con la residencia asciende a tres millones de euros. Entonces el alcalde, Carlos Simarro (PP), anunció que el consistorio habilitaría una línea de ayudas para colaborar con el pago de las diez plazas concertadas, actualmente ocupadas por personas con pocos recursos económicos, sin bienes y sin familia que les pueda ayudar.

Esta partida económica proviene de una modificación de crédito de los presupuestos municipales actualmente en vigor, en tanto que las cuentas de 2012 todavía no están aprobadas.

Los veinte ancianos que desde enero se han quedado sin ayuda pública para sufragar el costo de su plaza –alrededor de 1.800 euros mensuales– se han visto obligados a satisfacer la cuota de su propio bolsillo o a través de sus familiares. Una parte de estos ancianos han abandonado la residencia de Sóller y han pasado a otros centros de la isla donde el precio les resulta más ventajoso.