El equipo de gobierno de Suma pel Canvi y Convergència en el ayuntamiento de Santa Margalida aprobó el pasado lunes el presupuesto de 2012, que asciende a 12,9 millones de euros, unos 300.000 euros más que las cuentas del pasado año 2011.
Los presupuestos, rechazados por PP y CPU, fueron criticados por el portavoz popular Martí Torres al entender que demuestran la "demagogia" del equipo de gobierno porque plasman algunos de los conceptos que el actual pacto criticó desde la oposición en la pasada legislatura, como la contratación de cargos de confianza o el incremento de tasas e impuestos, entre otras cuestiones.
El portavoz del gobierno local, Antoni Reus, señaló que el año 2010 se cerró con un déficit de 2,2 millones de euros, lo que "hacía imposible cuadrar los presupuestos sin tocar los impuestos". Reus añadió que el pacto "ha reducido en 180.000 euros las retribuciones a regidores y personal eventual, ya que se han eliminado siete de los nueve cargos de confianza". Las cuentas incluyen un millón de euros más en concepto de gasto, fruto de una "actualización de partidas para afrontar deudas del Consistorio".
El PP insistió en que, gracias a su gestión, se redujo buena parte de la deuda en la pasada legislatura, a lo que Reus contestó que en 2007 había 13 millones de remanente de tesorería "y en 2011 ya no quedaba nada".
El alcalde Miquel Cifre señaló que "por primera vez en muchos años el informe de intervención no dice nada negativo de los presupuestos" y que las cuentas de 2012 "son una consecuencia de partidas de años anteriores".
