La conselleria de Educación del Govern, dirigida por el conseller Rafel Bosch (PP), salió ayer al paso de la protesta que alumnos y profesores del instituto de Santanyí protagonizaron el pasado martes contra los recortes económicos sufridos, traducidos en falta de calefacción, agua y material diverso, además de supresión de determinados programas socioeducativos y graves retrasos en el pago de servicios y a pequeñas empresas proveedoras. Según el Govern, que en la tarde de ayer colgó una nota de "aclaración" en www.caib.es, el instituto de Santanyí "dispone, como el resto de centros de Balears, de todo lo necesario para hacer frente a los gastos del combustible de calefacción, la compra de folios o el agua necesaria para los baños".

En esta línea, la Conselleria recuerda que días antes precisamente hizo una aportación de dinero al IES Santanyí, lamentando "la situación de alarma social creada" y cuestionando a los responsables del centro por no revelar a los afectados la situación real "y permitir que el alumnado perdiese horas lectivas" acudiendo a la concentración de protesta.

Por otra parte, en el pleno de Santanyí que tuvo lugar el mismo martes, Lliga y PSOE presentaron mociones precisamente sobre el precario estado del instituto.El PP rechazó la urgencia de las mociones. Esquerra realizó un ruego.