­El alcalde de Llubí, Joan Ramis (PP), hizo uso de su voto de calidad el pasado lunes para aprobar los presupuestos municipales de 2012, que ascienden a 1,1 millones de euros, una cifra similar a la aprobada el pasado año. Ramis tuvo que deshacer el empate de votos después de que el equipo de gobierno popular en minoría votase a favor de los presupuestos y PSOE y PSM en contra, mientras que Convergència, en esta ocasión, optó por la abstención.

El punto que más polémica ha creado entre PP y oposición es el que fija las dietas que perciben los cargos políticos municipales. Según la oposición, el hecho de que este año se celebre una comisión informativa y un pleno cada mes y no cada dos meses como en los años precedentes, implica un mayor gasto municipal para pagar a los regidores.

El equipo de gobierno popular accedió a reducir en un diez por ciento las dietas de los cargos políticos por asistencia a las distintas sesiones, una modificación considerada "insuficiente" por el portavoz del PSM, Biel Vicens.

Por su parte, el alcalde señaló ayer que, a principios de legislatura, ya se aplicó una importante reducción de las dietas, pasando de 160 euros por asistencia a las sesiones a 120 euros.

Joan Ramis, de Convergència, partido que posibilitó la aprobación de las cuentas gracias a su abstención, justificó su voto en la aceptación por parte del PP de algunas propuestas propias para mejorar los presupuestos.