El Ayuntamiento de Sóller ha aplazado la puesta en marcha de una reforma en la circulación de varias calles del núcleo urbano de la ciudad porque no tiene dinero para comprar la señalización que requiere el cambio. El alcalde de Sóller, Carlos Simarro (PP), afirmó que "no la podremos llevar a cabo hasta que tengamos el dinero para pagar al proveedor de los discos de señalización".
La reforma que pretende llevar a cabo el equipo de gobierno del Partido Popular consiste en cambiar el sentido de la marcha de diversas calles como la de Sant Jaume, la de Pau Noguera o la de sa Lluna, así como retirar un semáforo existente en la vía que sube hasta el cementerio municipal. Según el plan del consistorio, la supresión del regulador luminoso otorgará una mayor fluidez al tráfico de la zona de la plaza de Antonio Maura y la calle de Sant Jaume.
Dichos cambios quedaron recogidos en un decreto de alcaldía que Simarro aprobó en enero con el fin de que se llevara a cabo en breve. Pero, desde entonces, la circulación rodada sigue igual ya que el municipio no ha podido ejecutar los cambios.
El alcalde descartó que la reforma se lleve a cabo a corto plazo, "puesto que no se podrá realizar hasta que el pleno apruebe los presupuestos municipales para este año".
El munícipe solleric reveló que el proveedor de los discos de señalización se negó a suministrar el material, "porque todavía está pendiente de pago la factura de la anterior reforma" que hizo el anterior equipo de gobierno del Pacto de Progreso a principios de 2010. "No podremos hacer la reforma hasta que como mínimo no paguemos lo que se debe de la anterior reforma", argumentó el alcalde.
Museo del Mar
Por otro lado, el futuro del Museo del Mar del Port de Sóller sigue en la cuerda floja. Desde su cierre el pasado mes de octubre, el ayuntamiento está "trabajando para estudiar sus costes y decidir qué se hace con la instalación", explicó el alcalde, quien añadió, además, que "el ayuntamiento debe reducir servicios no fundamentales para ahorrar en el gasto". Sin hacer mención al citado museo, Carlos Simarro precisó que "todavía se deberán hacer más recortes para ahorrar más" y "con ello hacer frente al pago de proveedores".
Además, en la reestructuración del personal laboral que llevó a cabo el equipo de gobierno del PP a finales de año, el trabajador que estaba adscrito al museo fue despedido.
