Un grupo de vecinos de la zona portuaria de la Colònia de Sant Jordi en el municipio de ses Salines se han quejado de la mala imagen que desde hace un año ofrece la acumulación de contenedores de basura, dentro del barco que periódicamente recoge los residuos del Parc Nacional de Cabrera.

La embarcación Torres Uno, en cuya plataforma posterior se apilan diversos contenedores de distintos materiales una vez descargada la basura, está permanentemente amarrado en la primera plaza de la fila que se distingue justo al entrar en la bocana del puerto deportivo de la Colònia, arribando desde el archipiélago. Lo que ha hecho que los vecinos cuyas embarcaciones están cerca no vean con buenos ojos un servicio que en mayo del año pasado sacó a concurso Espais de Natura Balear, perteneciente a la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio.

"Lo más lógico sería que los contenedores de basura fueran trasladados a una nave o a una cochería cercana, porque ahora todavía no, pero en verano el olor es cuanto menos insoportable", explica una vecina de la zona, que añade que "tampoco se cuida el decoro ni la estética, ya que el barco de recogida está lleno de ruedas de camión en sus laterales", lo que es considerado por los vecinos como un elemento desfavorecedor de la imagen turística que se quiere ofrecer de la Colònia de Sant Jordi y de las rutas que enlazan con el parque natural.

"Dolores de cabeza"

Desde el ayuntamiento se argumenta que pese a que hace casi un año que entró en servicio "desconocemos de qué servicio se trata y que ruta cubre, si va o no a Cabrera", respondía ayer sorprendido el presidente de la Junta de Distrito local, Joan Rodríguez (PP), quien alegaba que "últimamente el puerto solo conlleva problemas y dolores de cabeza".