Las últimas precipitaciones han tenido un efecto negativo sobre la nueva playa del Través, en Sóller. Las fuentes de agua dulce que brotan a nivel de mar han aumentado su caudal y en consecuencia han ahondado las brechas que se han originado en la playa que fue creada artificialmente. Demarcación de Costas vertió 16.000 toneladas de arena, una parte de las cuales ya ha desaparecido.