Funcionarios del ayuntamiento de Sóller han solicitado al Consistorio que declare como ´persona non grata´ a una ciudadana del municipio que de forma habitual va al edificio consistorial y tiene por costumbre tratar de forma vejatoria e incluso con insultos a los trabajadores públicos. Se trata de una propuesta insólita y sin precedentes a la que, hasta la fecha, ya se han adherido una cincuentena de funcionarios municipales.

Los trabajadores piden además que esta persona sea sometida a un estudio psiquiátrico que determine si está perturbada y, en caso de no ser así, que sea inhabilitada. Los funcionarios instan por eso a que sea el Decanato de los Juzgados de Palma quien lleve a cabo el estudio psiquiátrico.

La solicitud de los funcionarios de Sóller ha sido incluida en el orden del día de la comisión de presidencia en la que se reunirán representantes de todos los partidos políticos para tratar los temas que serán trasladados al próximo pleno ordinario de la corporación, previsto para el próximo día 5 de junio. Ese día esta ciudadana podría ser declarada ´non grata´.

La presencia de esta persona en el ayuntamiento es un hecho muy habitual. Como sus gritos y los supuestos maltratos y amenazas que profiere a los trabajadores municipales. Además, según aseguran los funcionarios, la ciudadana siempre suele terminar sus visitas al ayuntamiento anunciando la presentación de demandas contra los trabajadores y escritos insultantes formulados en el registro municipal.

"No hay quien lo aguante"

Algunas fuentes municipales han confesado que la tensión que genera esta persona "no hay quien la aguante" ya que además de soportar insultos tales como "vagos, inútiles, incompetentes, corruptos, parecéis Urdangarín, etc", su trabajo se ve alterado por esta circunstancia, lo que, a juicio de los trabajadores, supone una dificultad añadida en el desarrollo normal de sus funciones en el seno del consistorio ´solleric´.

Los trabajadores del ayuntamiento de Sóller también han explicado que esta persona "se dedica a denunciar a policías, abogados y demás personal municipal ante el juzgado" y "amenaza continuamente ya sea presencialmente o por vía telefónica con demandar a todo el mundo".

Los empleados públicos creen que "todos estos hechos dificultan el desarrollo de la labor municipal con el consecuente perjuicio al interés de los demás ciudadanos" por lo que piden que esta ciudadana sea declarada ´non grata´ y que sea estudiada por un psiquiatra.