La comitiva del president del Govern, José Ramón Bauzá, logró esquivar ayer por la noche la concentración de protesta que le esperaba en la localidad de Selva, donde el jefe del ejecutivo mantuvo una reunión nocturna con afiliados del PP en el centro cultural para preparar el congreso del partido de este fin de semana.

La llegada del president estaba prevista para las nueve de la noche. Desde varias horas antes le esperaba una concentración integrada por más de cien jóvenes con pancartas, bocinas y cacerolas para expresar a Bauzá su rechazo a los recortes y a la política lingüística del Govern.

Sin embargo, la comitiva de Bauzá llegó a la localidad de la Serra sobre las diez de la noche, procedente de Banyalbufar, y además lo hizo por una calle distinta a la esperada en un principio. Los aproximadamente quince agentes de la Guardia Civil que custodiaban las barreras por donde, teóricamente, debía pasar el president, y algunos miembros de la seguridad personal de Bauzá lograron despistar a los manifestantes, dando a entender que el coche con el president estaba a punto de llegar, lo que activó a los participantes en la protesta. Pero Bauzá hizo acto de aparición por una tranquila calle peatonal que le dejó a las puertas de la fachada posterior del centro cultural, donde los pitos y gritos apenas se oían.

La protesta, integrada por gente muy joven, tuvo un tono pacífico y no se produjeron incidentes.