El alcalde de Santa Margalida, el socialista Miquel Cifre, remitió ayer una carta a la portavoz parlamentaria del PP, Mabel Cabrer, en la que le exige que pida "disculpas públicamente" al pueblo de Santa Margalida por haber comparado en el Parlament los incidentes violentos ocurridos en Manacor el pasado 15 de mayo con motivo de la visita del president Bauzá con los registrados días después en Santa Margalida, entre otras localidades.

En concreto, Cabrer dijo que los "ataques violentos" contra la comitiva presidencial en Manacor, en la que se lanzaron "pilas, monedas, bolas de hierro, lenguas de cerdo, insultos, agresiones...", se reprodujeron en otras localidades como Inca, sa Pobla, Esporles, Pollença, Santa Margalida, Artà y Bunyola.

Según Cifre, las afirmaciones de Cabrer "son absolutamente falsas y tendenciosas y tienen la finalidad de desacreditar contando mentiras las críticas ciudadanas contra la gestión del PP". En la misiva, el alcalde ´viler0´ asegura a la portavoz del grupo parlamentario popular que en Santa Margalida "no hubo ninguna protesta violenta" ni fue "escenario de ataques violentos" contra la comitiva de Bauzá. A su entender, las palabras de Cabrer "son un insulto contra el pueblo de Santa Margalida, que en todo momento se comportó de manera pacífica, lo que pueden corroborar los asistentes y la prensa local".

Por todo ello, el equipo de gobierno de Santa Margalida reclama una rectificación pública a Cabrer, "tanto en los medios de comunicación como en el próximo pleno del Parlament". En caso contrario, el Consistorio "llevará a cabo las acciones que considere pertinentes, ya que no puede quedar impasible cuando se hacen afirmaciones falsas, tendenciosas y difamatorias sobre nuestro pueblo".

Cifre apuntó ayer que todavía no se ha decidido qué clase de medidas se adoptarán en el caso de que la portavoz del PP no acceda a rectificar sus afirmaciones porque el Ayuntamiento "confía en la rectificación de Cabrer".

El president Bauzá visitó Santa Margalida el pasado 22 de mayo, después de pasar por Pollença, donde sí se produjeron algunos incidentes como el lanzamiento de objetos contra la comitiva presidencial. Sin embargo, no hay constancia de incidentes similares en Santa Margalida, donde un grupo numeroso de jóvenes se manifestó de forma pacífica en la plaza para expresar su rechazo a las políticas del Govern. A pesar de la ausencia de actos violentos, el despliegue policial, con más de 30 agentes de la Guardia Civil que impidieron el acceso a la plaza, fue muy criticado. El alcalde ya expresó su queja al delegado del gobierno por este motivo.