El pleno del Ayuntamiento de Sóller aprobó ayer los presupuestos para 2012 que ascienden a 12 millones de euros con el voto en contra de un solo edil, ya que la mayoría de concejales de la oposición optó por abstenerse ante unas cuentas que calificaron como las "más austeras y reales" de la historia reciente del municipio.

La aprobación de las cuentas municipales suscitó escaso debate, ya que la oposición solo tuvo reparos en la partida destinada a los grupos municipales y concejales, que ha experimentado un incremento de 60.000 euros respecto al año pasado, situándose en los 290.000 euros. Tanto Progressistes, Entesa como el PSOE instaron al PP a rebajar la partida. Catalina Esteva incluso sugirió eliminarla con el fin de destinar el dinero a saldar deudas municipales y subvenciones que no han sido incluidas en el plan de pagos de proveedores.

Desde la bancada del equipo de gobierno, Miquel Bestard (PP), afirmó que las cuentas "son muy realistas y austeras", en tanto que "están basadas en los números reales" que manejó el consistorio en el ejercicio de 2011. El concejal de Hacienda señaló que el presupuesto baja 300.000 euros la partida destinada a personal; en 800.000 a gasto ordinario; en 200.000 euros las transferencias corrientes y en 250.000 euros la partida destinada a inversión.

En cambio, señaló, que suben en 750.000 euros la destinada al pago de crédito y amortizaciones y que la deuda contraída con entidades bancarias se sitúa actualmente en los 17 millones de euros. Bestard concluyó su intervención diciendo que son unos presupuestos "asumibles, realistas y que no han sido hinchados".

Catalina Esteva, de Progressistes, presentó cinco votos particulares que fueron rechazados en los que pidió mantener la subvención al jardín botánico, la reducción de la partida a dietas de políticos en un 10% o mantener el dinero para sufragar la calefacción del colegio público Pere Cerdà. Josep Lluís Colom elevó al 15% el dinero que debería recortarse de la partida a grupos políticos y concejales, mientras que Miquel Gual, de Entesa, aceptó las cuentas por "restrictivas", aunque criticó la falta de dinero para el Museu de la Mar y el incremento de la partida para concejales. La votación de los presupuestos concluyó con nueve votos a favor, uno en contra y siete abstenciones. Los principales ingresos del ayuntamiento provienen de la contribución urbana, que generará una partida de 3,7 millones.