El misterio de la desaparición de una pieza de la escultura de Manuel Coronado situada en la rotonda que regula el tráfico entre Consell, Binissalem y Alaró quedó ayer desvelado, el mismo día en que este diario publicaba que alguien había sustraído una de las piezas que coronaba una de las cuatro columnas que rodean a la fuente central.

El alcalde de Consell, el socialista Andreu Isern, fue el primero en enterarse del desenlace de la historia, ayer a primera hora de la mañana.

Según relató ayer el edil, a las 7,30 horas, personal del departamento de Carreteras del Consell de Mallorca acudió al Ayuntamiento para informar al alcalde de que la pieza que faltaba en la escultura estaba en un almacén que la institución insular tiene entre los municipios de Santa Maria y Consell.

Al parecer, los técnicos de Carreteras habían visto, hace unos días, que la escultura que coronaba una de las columnas del conjunto de la rotonda se había desprendido de la base y estaba en el suelo, y no como consecuencia de actos vandálicos o gamberrismo, como creía el Ayuntamiento desde el primer momento, sino debido al impacto de un coche que no había frenado a tiempo y acabó subiéndose a la rotonda y cargándose parte de la escultura de Manuel Coronado.

Los técnicos del Consell explicaron ayer al alcalde Isern que decidieron recoger la pieza para que "nadie la robara" y trasladarla al citado almacén, con la idea de avisar al Ayuntamiento. Sin embargo, el aviso no llegó hasta ayer, coincidiendo con la publicación de la noticia por parte de este medio de comunicación. "Sabían que se trataba de una pieza de Manuel Coronado, me pidieron disculpas por no habernos informado antes", apuntó el edil socialista.

Una vez conocida la historia, Andreu Isern llamó a los miembros de la brigada municipal para que fueran a buscar la pieza escultórica, que ya está en poder del Ayuntamiento. "Ahora, esperaremos al artista Manuel Coronado para reponerla en su sitio", añadió el edil.

El propio creador del conjunto escultórico había explicado hace unos días que en breve se pondría a trabajar en la creación de una escultura similar a la sustraída con el fin de reponerla en su sitio, aunque ahora ya no hará falta. El conjunto artístico fue instalado en la rotonda a finales de los años 90 y simboliza los diferentes ciclos de la agricultura.