La Marxa Jove pel Territori 2012 congregó ayer a unas 300 personas que llevaron a cabo el ascenso a pie hasta el refugio de Muleta, en el Port de Sòller, en defensa de la conservación medioambiental, según ha informado la organización de la caminata reivindicativa en un comunicado.

Unas veinte entidades juveniles y proteccionistas convocaban la caminata que partió del aparcamiento de Can Miró, marchó durante una hora y asistió a la lectura de un manifiesto en la cumbre de la colina de Muleta.

La marcha denunciaba la amenaza urbanística que recae sobre Muleta y sobre otros lugares "donde el Govern del PP ha puesto su punto de mira: Sa Ràpita-Es Trenc, son Bordoi, Canyamel, Ses Fontanelles o Sant Elm".