El alcalde de Sóller, Carlos Simarro (PP), ha recurrido a los servicios de un economista para elaborar una auditoría interna que analice el gasto ejecutado por el pacto de progreso durante la pasada legislatura.

El munícipe explicó ayer que han tomado esta decisión "para saber cómo se gastó el dinero" y para que "no vuelva a ocurrir lo que pasó durante el pasado mandato en el que quedaron 14 millones de euros en facturas sin pagar".

Para Simarro, "es incomprensible que durante el gobierno del pacto no se pagaran servicios como el de la recogida de basuras, la incineración, la residencia de ancianos o la Cruz Roja", cuando "el ayuntamiento siguió cobrando a los ciudadanos para la realización de servicios como la recogida de residuos".

En su opinión, "la realización de una auditoría no pretende ser una persecución política contra nadie", aunque "lo que sí queremos saber es cómo gastaron el dinero del contribuyente, porque el ayuntamiento siguió generando ingresos a través de los impuestos y tasas".

El alcalde de Sóller aseguró que cuando su equipo de gobierno llegó al poder hace un año al ayuntamiento se encontraron "una administración colapsada con una deuda de 14 millones en facturas a proveedores pendientes de pago". "En los primeros meses de nuestro gobierno estuvimos totalmente agobiados para dar una solución a este grave problema", agregó.

Recuperación

A pesar de la delicada situación económica del ayuntamiento y a la espera de conocer el resultado de la auditoría económica, Carlos Simarro aseguró que el ayuntamiento "iniciará el camino de la recuperación económica a partir de 2013". Sostuvo que el turismo será el principal motor económico "que lo hará posible" y afirmó que Sóller y el Port "son los destinos turísticos de Mallorca más deseados actualmente por los visitantes que recibe la isla".

Además, recordó que con los créditos autorizados por el Ministerio de Economía "el ayuntamiento ha podido saldar las deudas con los proveedores y se ha asegurado un plan de amortización viable".