La Serra de Tramuntana se está secando. La fuerte sequía que acecha la comarca de Sóller desde hace ya muchos meses empieza a tener sus consecuencias más visibles con la reducción drástica del caudal de todos los manantiales que brotan en el valle, hasta el punto que la red municipal de abastecimiento ha tenido que prescindir totalmente de su agua porque es insuficiente para abastecer al riego de la agricultura y los depósitos municipales a la vez. Otra consecuencia es el robo de agua entre dueños de fincas para el riego de hortalizas y frutales que incluso ha dado pie a enfrentamientos y disputas por el agua.
La falta de recursos hídricos se ha agudizado en las últimas semanas hasta el punto que muchas fuentes tienen actualmente un caudal insignificante o simplemente se han secado. Y eso que en Sóller hay contabilizados 127 manantiales. Los acuíferos más importantes (na Lladonera, s´Olla, na Gireta, Cas Patró Lau y sa Font Nova-Font des Barranc) los gestionan varias comunidades de regantes que tienen convenio suscrito con el ayuntamiento al que le suministran sus sobrantes, pero en verano los excedentes no existen por lo que Sóller se abastece en un 90% de los acuíferos municipales de ses Fontanelles. El resto, procede del trasvase de sa Costera que a diario inyecta a la red municipal 300 de los 3.200 metros cúbicos que se consumen a diario en Sóller, según el gerente de Aqualia, Francesc Martorell, sociedad que se encarga del servicio municipal de aguas y alcantarillado. Martorell precisó que los pozos municipales están solo a un 25% de su capacidad por la sequía y alta demanda a la que se les somete.
Sin na Lladonera
Mediante los convenios suscritos con el Sindicato de Riegos y varias comunidades de regantes más, Sóller se abastece habitualmente con el agua procedente de fuentes como Na Lladonera, Cas Patró Lau y la Font Nova. Solo a modo de ejemplo la fuente de na Lladonera -la más importante del valle-, aportaba medio millón de metros cúbicos anuales aunque actualmente no aporta ni una gota de agua a la red pública, según el presidente del Sindicato, Miquel Soler.
Lo mismo sucede con las demás porque su escaso caudal apenas es suficiente para el riego. Incluso muchos propietarios de agua se quedan sin ella debido a la gran extensión que tiene la red de acequias, las pérdidas que ello conlleva y el hurto de agua. Para Soler el caudal de las principales fuentes "es a día de hoy anecdótico hasta que no llueva". Otra fuente importante es la de s´Ullet, que gestiona la misma entidad y que apenas da para abastecer a la estación naval del Port de Sóller y que ya ha tenido problemas de suministro.
El problema de la falta de agua está en la bajada del ciclo de lluvias en Sóller. En la última semana sólo se han recogido 18 litros por metro cuadrado, lo que confirma que en el último semestre la falta de precipitaciones ha disminuido notablemente.
Las cifras aportadas por Joan Puigserver, responsable de la estación meteorológica de Sóller, confirman como en el período entre marzo y agosto el ritmo de lluvias ha disminuido un 25% respecto el mismo período de 2011. En el último semestre sólo se han recogido 123 litros, según los datos recopilados por Puigserver.
Conflictos
Por su parte, el gerente de la cooperativa agrícola Sant Bartomeu, Jaume Orell, explicó como "muchos propietarios de huertos han tenido que abandonar las hortalizas y dejar de regar los huertos" por la escasez de agua. Sus efectos "son bien visibles en los cítricos que ya evidencian la falta de riego".
Orell también resaltó como la falta de recursos hídricos "provoca picaresca y conflictos" entre propietarios que se saltan las cuotas de reparto y se "roban" el agua entre sí.
