­La oposición municipal acusó ayer a la Policía Local, al alcalde de Sóller y al gerente de la empresa pública Sóller 2010 de haber mentido a la opinión pública negando cualquier vinculación con la cámara espía instalada en un aparcamiento público. Miquel Gual, portavoz de Entesa, sustentó ayer esta acusación en el pleno el día después de que Carlos Simarro se atribuyera la responsabilidad de instalar la cámara en el marco de una investigación para identificar los vándalos que atentaron contra los parquímetros.

El debate se entabló durante una moción presentada en bloque por PSOE, Entesa y Progresistas, que exigía la convocatoria de un foro ciudadano para dar información pública sobre la cámara espía. La moción fue rechazada por el PP y la oposición anunció que forzará un pleno extraordinario para discutir el tema. Simarro se negó a dar detalles de la investigación aduciendo que "todavía está abierta", ya que dio a entender que el joven detenido hace unas semanas no realizó los primeros sabotajes contra los parquímetros. Afirmó que cuando la investigación concluya dará la información a la oposición. Catalina Esteva (Progressistes) exigió al alcalde que explicara los motivos que justificaron su colocación y el expediente administrativo que avalara su legalidad. Miquel Gual, de Progressistes, afirmó sentirse perplejo "porque la Policía, el gerente de Sóller 2010 y el alcalde dijeron que no sabían nada y ahora resulta que sí lo sabían". Josep Lluís Colom preguntó si la investigación y la cámara tenían autorización del juez así como "quién recibía las imágenes o quién las visionaba".