El colectivo ecologista GOB ha solicitado al ayuntamiento de Alaró que se paralicen las labores de construcción de una nave agrícola de 100 metros cuadrados en la zona de Bànyols al entender que se están ejecutando en una parcela que fue declarada inedificable en una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de octubre de 2004. La presidenta de la sección Mallorca del GOB, Magdalena Ribes, remitió hace unas semanas un escrito al Consistorio en el que además de pedir la suspensión de las obras, solicita la consulta del expediente y recuerda al alcalde que debe "asumir las resoluciones judiciales y denegar los permisos".
La parcela en la que se está edificando la construcción agrícola es una de las 19 porciones resultantes de la segregación de la finca de Bànyols que se realizó en 1998. Pocos meses después de la división -que fragmentó una propiedad de 661.575 metros cuadrados-, los titulares de ocho parcelas solicitaron licencia para construir viviendas unifamiliares. La petición fue denegada por el Ayuntamiento, y la reclamación de los propietarios culminó en la sentencia del TSJB en la que se cita que la segregación "no implica en ningún caso la autorización de usos edificatorios".
Informes
El GOB recuerda ahora que antes de la resolución judicial de hace ocho años, la Comisión Insular de Urbanismo, la conselleria de Agricultura, y el Departamento Jurídico de la CAIB redactaron informes en el que mencionaban la inedificabilidad de las parcelas.
El alcalde de Alaró, Joan Simonet considera que la denuncia del GOB carece de sentido "porque lo que no se pueden construir son viviendas, pero sí naves agrícolas". El edil señala que las sentencias han dejado claro que la segregación no puede tener una finalidad urbanística, "por lo tanto parece lógico que no se permitan casas, pero sí naves para realizar una explotación agrícola". Simonet confirma que tras la denuncia del GOB se llevó a cabo una inspección de obra y se comprobó que todo lo realizado se ajusta a la licencia.
