La impunidad dejará de ir a sus anchas con aquellos conductores extranjeros que no respetan las normas de tráfico o de aparcamiento de Sóller. Esto será posible porque el ayuntamiento ha acordado adherirse a un servicio que ofrece la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) que permitirá cobrar las multas de tráfico en los países de origen de aquellos conductores extranjeros que hayan infringido las normas de tráfico en el valle.

La junta local de gobierno autorizó el acuerdo que pronto se firmará con la FEMP para que en la mayor brevedad posible este entidad pueda comenzar a tramitar las sanciones, tanto si están impuestas por un agente como por los controladores de la ORA.

No se multa a los turistas

A día de hoy poner una multa a un conductor extranjero es garantía de que no se cobrará. Próximamente estas sanciones serán remitidas al servicio de gestión de cobros de la FEMP que se encargará de canalizarlas hacia el conductor de su país de procedencia. El trámite no saldrá gratis pero al menos el ayuntamiento obtendrá unos ingresos que ahora mismo no percibe, según explicó el jefe de la Policía, Josep Porcel.

El acuerdo estipula que el 43% del valor de la sanción que se cobre de forma efectiva será para la FEMP, mientras que el 57% restante irá a parar al ayuntamiento. El convenio tendrá una duración de cuatro años con el que el municipio prevé cubrir una vieja aspiración de la policía, que se veía impotente ante las infracciones de tráfico que cometen los turistas.

Hasta ahora, la única forma de poder cobrar una sanción era colocando un cepo en la rueda del vehículo multado si es que estaba aparcado. Aun así, la policía ya había desistido de multar a los turistas.